BUENOS AIRES.- La Selección Argentina logró romper el sólido cerco defensivo de Bolivia a los 84 minutos y con un tanto de Gustavo López ganó 1-0 en el partido más complicado que tuvo hasta ahora el líder de las eliminatorias del Mundial 2002, disputado en el estadio Monumental ante 70.000 espectadores.
El equipo de Marcelo Bielsa logró la victoria en el decimosexto remate a puerta de un encuentro que dominó hasta llegar al área rival, sitio en el que los bolivianos habían levantado un paredón por momentos formado por ocho o nueve jugadores.
La multitud, que había agotado las entradas un día antes del encuentro atraída por las goleadas anteriores de Argentina ante Chile y Venezuela, despidió al equipo local con tibios aplausos.
El orden defensivo, la estrategia para neutralizar los embates del rival varios metros delante de su área y la imprecisión de los jugadores argentinos permitieron a Bolivia mantener cerrado el marcador en la primera parte.
Argentina tomó en todo momento la iniciativa, arrancó desde la mitad del campo con determinación pero se encontró con una presión en los marcajes que no logró superar ni colectiva ni individualmente.
Los bolivianos comenzaron el partido afirmados en el medio del terreno, desde donde aprovecharon los fallos del equipo local y respondieron al contraataque, con lo cual desequilibraron a Sensini y Samuel en varias ocasiones.
Pero poco a poco se fueron retrasando, porque Argentina dejó de perder balones en los dominios de sus centrocampistas y logró imponer su ritmo al partido a través de Verón y Zanetti, cuyos impulsos quedaron neutralizados cuando el balón quedaba en poder de Ortega, por momentos impreciso y en otros anulado por los marcajes de Bolivia.
Batistuta, con un tiro libre tapado por José Carlo Fernández y con una entrada profunda en el medio del área, y Zanetti con un remate de cabeza, tuvieron las mejores posibilidades de anotar para Argentina en el primer tiempo, mientras que el boliviano Roger Suárez, a los 39, fue el protagonista de la jugada ofensiva más clara de esa etapa pero remató desviado.
El dominio argentino y la intensidad de su ataque se acentuaron desde el comienzo de la segunda parte, lo que obligó a Bolivia a sacar la pelota del área sin dirección y lo más lejos posible, y a los 63 minutos un tiro libre de Batistuta, desde una distancia de 25 metros, dio en el larguero.
La expulsión del boliviano Carballo, a falta de 25 minutos para el final, complicó al equipo de Carlos Aragonés, esforzado al máximo defensivamente y casi sin posibilidades de llevar la pelota hasta la mitad del campo.
Argentina insistió ofensivamente con todos los argumentos posibles, sin que sus jugadores pudieran, como en ocasiones anteriores, abrir huecos en la defensa rival desde lo individual.
Pero a los 84 minutos, al recibir uno de los tantos rechaces de emergencia de los bolivianos, Gustavo López remató fue y alto desde fuera del área, anotó el tanto de la victoria y devolvió el aliento a quienes primero esperaban una victoria y en última instancia rogaban que la defensa rival o el eficiente portero Fernández cometiera un error.
Con este resultado, Argentina se mantiene líder de la clasificación con una puntuación ideal en tres partidos y Bolivia confirmó lo que había insinuado ante Uruguay y Colombia, que marcarle un gol será un problema para todos sus rivales.
Ficha del encuentro