LIMA.- Brasil, sin brillar, se llevó esta tarde tres puntos de Lima, al vencer por 1-0 al Perú, en la tercera fecha de la eliminatoria sudamericana hacia el Mundial 2002 de fútbol.
En un partido lleno de jugadores talentosos, fue uno de los más limitados técnicamente, el defensa central Antonio Carlos, el encargado de marcar a los 35 minutos el que sería el único gol.
A pesar de que jugadores como Rivaldo y Roberto Carlos quedaron en deuda, a los brasileños les bastó su mayor personalidad para llevarse la victoria, en un resultado que parece justo al margen de que los peruanos llevaran la iniciativa durante buena parte del partido.
Perú arrancó con ganas de arrasar al apergaminado rival, pero sus deficiencias ofensivas y organizativas dejaron solo a Roberto Palacios y permitieron a los tetracampeones mundiales adueñarse de la situación.
Fue en ese marco que se produjo el único gol, cuando Antonio Carlos, que había subido sorpresivamente, recibió un pase en profundidad y, tras superar en velocidad a los defensores ''incas'', disparó cruzado sobre la salida del arquero Miguel Miranda.
Los locales entonces pugnaron por el empate, pero a pesar de las ganas y de la posesión del balón no llegaron a crear opciones reales de gol. El ingreso de Paolo Maldonado aportó dinámica, pero no fortaleza, y los minutos fueron transcurriendo sin que la historia cambiara.
De hecho, el primer disparo peruano con riesgo real llegó apenas a los 87 minutos, con un tiro de Roberto Palacios que pasó cerca del arco.
Al margen de la calidad del rival, quedó demostrado que en el Perú hay suplentes que están a años luz de los titulares. Las ausencias de Nolberto Solano y Claudio Pizarro, suspendidos ambos, dejaron al equipo blanquirrojo sin variantes ni profundidad ofensiva.
La nota discordante la puso el delantero brasileño Edmundo, quien no sólo no mostró nada futbolísticamente, sino que además hizo honor a sus antecedentes al agredir salvajamente a Palacios, lo que le costó la expulsión en las postrimerías del partido.