SANTIAGO.- El ex gobernante chileno Augusto Pinochet, grabó un mensaje de video que será difundido este viernes en una cena de sus partidarios con motivo de su 85 cumpleaños, a la que podría acudir personalmente si su salud se lo permite, informó este viernes la Fundación Pinochet.
El militar, sometido a un juicio por violaciones de los derechos humanos durante su régimen (1973-1990), tenía previsto ir a una de las 300 cenas organizadas esta noche por la fundación que lleva su nombre para celebrar los 85 años que cumple este sábado, indicaron fuentes de la entidad.
Pero su presencia no es segura debido al quebrantamiento de su salud, por lo que el ex dictador grabó un mensaje que será difundido durante la cena en el elegante local Casapiedra, al este de la capital chilena, agregaron las fuentes de la fundación.
A esas mismas horas, los obispos católicos oficiarán la llamada Liturgia del Perdón en la Catedral Metropolitana, en el centro de Santiago, donde el presidente de la nación, el socialista Ricardo Lagos, pronunciará un breve discurso.
La ceremonia religiosa, programada desde hace varios meses con motivo del Jubileo del año 2000, se produce en medio de los esfuerzos de la Mesa de Diálogo entre militares y organizaciones humanitarias para establecer el destino de más de un millar de desaparecidos durante el régimen de Pinochet.
Las Fuerzas Armadas, según los acuerdos de la Mesa de Diálogo, deben entregar al Gobierno de Lagos la información que poseen sobre los desaparecidos en un plazo que concluye el próximo 6 de enero.
El discurso del mandatario, desde esta perspectiva, desató interpretaciones anticipadas sobre un nuevo clima de acercamiento con los altos mandos militares, que también estarán presentes en la Catedral.
Lagos recibió el martes en el palacio presidencial de La Moneda al general Hernán Ramírez, que cinco días antes pidió su baja en el Ejército (que le fue concedida) cuando el juez Sergio Muñoz ordenó su arresto y le acusó de complicidad en el asesinato de un líder sindical opositor a Pinochet en febrero de 1982.
Durante su sorpresivo encuentro con el general, que causó críticas en las organizaciones humanitarias, Lagos manifestó su "reconocimiento" al gesto del militar, que dejó las filas institucionales para enfrentar el juicio.
Otros 10 generales retirados también enfrentan juicios en los tribunales, incluido Pinochet, sobre quién pesa además un pedido de extradición de Argentina, por el asesinato en Buenos Aires del ex jefe del Ejército general Carlos Prats, en septiembre de 1974.
En este marco, la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos advirtió de que los militares acusados de crímenes no pueden beneficiarse con el perdón que propicia la Iglesia católica, aplicable a los "errores históricos" de esa institución en tiempos de la conquista, la colonia y los primeros años de la República, tras su independencia de España.
"Esperamos que esto no sea utilizado para extender esta petición de perdón a los violadores de los derechos humanos", dijo la vicepresidenta de la organización de familiares, Mireya García.
Si eso ocurriera, insistió, la Iglesia abandonaría "lo que fue su gran apostolado y su gran labor durante el régimen militar", cuando sus obispos y sacerdotes denunciaron los atentados a los derechos humanos y protegieron a los perseguidos, a través de la Vicaría de la Solidaridad.
Pero el discurso de Lagos en la Catedral "no será un mensaje al país" que proponga "borrón y cuenta nueva", adelantaron fuentes oficiales, mientras el secretario general de Gobierno, Claudio Huepe, afirmó que la intervención del presidente "no tiene nada que ver con la coyuntura".
"Aquí se han levantado expectativas que no corresponden a la realidad", agregó Huepe, ante consultas de la prensa.
