VALPARAÍSO.- El comandante en jefe del Ejército, general Ricardo Izurieta, afirmó hoy que los militares esperan que la amnistía sea aplicada en su interpretación original, es decir, sin establecer culpables ni responsabilidades.
"Si me preguntan mi opinión personal, ojalá la ley de amnistía se aplique en su concepción original", afirmó el general tras reunirse junto a su alto mando con el presidente del Senado, Andrés Zaldívar, en el Congreso Nacional, en Valparaíso, ciudad situada a 120 kilómetros al oeste de Santiago.
La ley de amnistía fue dictada en 1978 como un beneficio para los culpables de los delitos de violaciones de los derechos humanos cometidos entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1978.
Durante varios años los tribunales aplicaron la ley acreditando sólo el delito, pero sin identificar a las víctimas ni a los responsables.
Sin embargo, en 1998 esta situación dio un vuelco al establecer la sala penal de la Corte Suprema una nueva doctrina jurídica que exigió acreditar el delito, identificar a las víctimas y los culpables y establecer las responsabilidades.
Además se consideró que los casos de los desaparecidos debían acreditarse como "secuestro permanente" mientras no se diera con su paradero ni se supiera lo que pasó con ellos.
La nueva doctrina de los tribunales permitió la reapertura de varios casos de violaciones de los derechos humanos, especialmente las relacionadas con los más de mil detenidos desaparecidos que dejó el gobierno de Augusto Pinochet (1973-1990).
La reactivación de las causas provocó el procesamiento de varios militares activos y en retiro, además de contínuas citaciones para declarar ante los jueces instructores, lo que fue calificado por los uniformados como un "desfile militar" ante los tribunales.
El comandante en jefe del Ejército señaló que la amnistía se debe aplicar "para buscar beneficios para pacificar al país" y, en ese sentido, debe regir su interpretación original.
La idea de que la amnistía se aplique en su concepción original fue planteada por los militares al presidente Ricardo Lagos en una reunión del Consejo de Seguridad Nacional (COSENA) celebrada ayer, martes.
Sin embargo, el mandatario señaló hoy que los presidentes del Senado, Andrés Zaldívar, y la Corte Suprema, Hernán Alvarez, "plantearon la necesidad de independencia de las instituciones" y además "quedó claro que el Poder Judicial es el que interpreta las leyes".
No obstante, en la reunión del COSENA se dejó constancia histórica de que la solución al tema pendiente de los derechos humanos en Chile es un problema de Estado y no sólo de las Fuerzas Armadas.
El general Izurieta señaló que la reunión del Consejo de Seguridad fue "positiva", pero dijo que el país "todavía tiene que solucionar problemas que están pendientes y la forma de solucionarlos es lo que se trató en el COSENA".
El jefe del Ejército evitó ahondar en los temas tratados y llamó a los chilenos a "tener confianza en que las cosas que se plantean y las soluciones que se proponen son en beneficio del país".
Izurieta evitó referirse a la situación judicial que afecta al ex gobernante militar Augusto Pinochet, cuyo procesamiento en diciembre, que después fue anulado, precipitó la reunión.
"Jamás el Ejército se va a introducir en las resoluciones del Poder Judicial, porque ese no es nuestro espíritu y en ese sentido somos muy cuidadosos", precisó.
Arellano Stark en contra de Ley de Amnistía
Claudio Arellano Parker, abogado del militar en retiro Sergio Arellano Stark manifestó que su cliente, quien se encuentra procesado por el caso "caravana de la muerte", está a favor de que se investiguen los hechos, a diferencia de la postura de las Fuerzas Armadas en orden a aplicar la ley de amnistía en su sentido original, esto es sin investigar y sin determinar responsabilidades penales.
"La defensa del general Arellano ha estado siempre por averiguar los hechos y por dictar las resoluciones de fondo, no por la aplicación de la ley de amnistía o prescripción de acciones penales", afirmó.