SANTIAGO.- El juez Juan Guzmán inspeccionó hoy las instalaciones del Hospital Militar donde el ex gobernante chileno Augusto Pinochet será examinado el domingo y lunes próximos para determinar si está en condiciones de enfrentar un juicio.
El magistrado especial, quien investiga más de 200 querellas contra Pinochet, se reunió en forma previa durante más de una hora con los médicos que fueron designados para realizar las pericias.
Posteriormente, el juez y los peritos se dirigieron al centro asistencial, ubicado en el centro de Santiago, para definir los últimos detalles de la diligencia.
La familia de Pinochet ha señalado que el ex gobernante militar no se presentará a los análisis y su defensa presentó hoy un recurso ante el magistrado en el que solicita que reconsidere las fechas que fijó para la realización de los exámenes y el interrogatorio.
Consultado al respecto, el juez señaló que nada le sorprende, pero negó sentirse presionado.
Los análisis mentales y neurológicos a que debe someterse el ex gobernante militar fueron decretados por el juez Guzmán para los próximos 7 y 8 de enero, mientras que la declaración indagatoria quedó para el día 9.
Junto con el cronograma de las diligencias, el magistrado dispuso una serie de resguardos para asegurar la transparencia de las pericias.
Entre ellas dictaminó que los exámenes clínicos que se le practiquen deberán ser realizados por personal externo al Hospital Militar y que se deberán tomar contramuestras que serán analizadas en otros dos centros asistenciales.
La defensa pretendía que el juez Guzmán esperara los resultados de los exámenes antes de realizar el interrogatorio, que es un paso fundamental antes de someter a proceso al ex dictador, y consideró como un "agravio" y "hostigamiento" la decisión del magistrado de fijar el interrogatorio inmediatamente después de los análisis.
Asimismo, sostiene que la decisión del juez de ordenar algunos análisis en otros centros asistenciales contradice la resolución de la Corte Suprema de realizar los exámenes exclusivamente en el Hospital Militar.
Los exámenes mentales son un beneficio que se concede a todos los inculpados mayores de 70 años para definir si están locos o dementes, únicas causales que pueden evitar el juicio.
Sin embargo, en el caso del octogenario general se añadieron los análisis neurológicos para determinar si los problemas físicos que lo aquejan afectan su condición mental y su capacidad para enfrentar un juicio.
Los exámenes a Pinochet se realizarán en el Hospital Militar y serán practicados por seis médicos nombrados por el Servicio Médico Legal y la Corte de Apelaciones de Santiago, además de dos peritos adjuntos en representación de las partes.
