BOGOTA.- El gobierno chileno y el alto mando castrense llegaron un "acuerdo" para no juzgar al general Augusto Pinochet, y el informe sobre los desaparecidos presentado por las Fuerzas Armadas supone una "maniobra" para exonerar al ex gobernante, denunció este jueves el abogado querellante Eduardo Contreras, en declaraciones al diario colombiano El Tiempo.
"No tengo duda alguna de que hace mucho tiempo que se llegó a un acuerdo entre el alto mando del Ejército y el gobierno de (el presidente socialista) Ricardo Lagos. Ellos hacen lo posible y lo imposible para salvar a Pinochet", dijo Contreras.
El Tiempo afirmó haber entrevistado al jurista "en los mismos momentos en que se iniciaban (el miércoles), en el hospital militar de Santiago, los exámenes médicos al ex jefe militar", quien afronta varias causas penales por genocidio y otros delitos de lesa humanidad cometidos durante su régimen (1973-90).
Contreras, a quien el rotativo presentó como un diputado comunista hasta 1973 que vivió exiliado en Cuba y México, afirmó que "hay muchas señales de la operación (para no juzgar a Pinochet) en curso, públicas y privadas, como las presiones denunciadas por el juez Juan Guzmán, quien lleva a cabo el proceso".
El abogado querellante expresó que, "más allá de muchas diferencias jurídicas y procesales", confía en Guzmán, a quien dijo haber visto "trabajar con seriedad, talento, capacidad y valentía, pese a que le faltan medios". "Lo siento por encima de las amenazas y las presiones", enfatizó.
También indicó que el informe sobre los desparecidos chilenos presentado el pasado domingo por las Fuerzas Armadas de ese país supone una maniobra tendiente a exonerar a Pinochet.
"Sin duda. El informe del Ejército contiene datos fraudulentos y es parte de una operación de inteligencia (militar) bien calculado, para cambiar la tipificación de los delitos y postular a la amnistía. Hay casos horrorosos, como compañeros que aparecen 'lanzados al mar' en fechas en (que) aún estaban libres. Es una farsa y una burla cruel a los familiares, una ofensa a la sociedad chilena y la comunidad internacional", declaró Contreras.
Asimismo, afirmó que Pinochet decidió someterse a los exámenes médicos tras negarse inicialmente debido a "un cambio en la correlación de fuerzas en el equipo de abogados y también en la propia familia del desaforado senador".
"Todo indica que tras la visita a Pinochet del comandante en jefe del Ejército, el general Ricardo Izurieta, se impuso una línea de menos confrontación que tiene en cuenta que los exámenes mentales son la única esperanza para Pinochet, si se le considera loco o demente", enfatizó Contreras.
Pinochet ingresó hacia las 08:35 locales de este jueves (11H35 GMT) al Hospital Militar de Santiago, para una segunda jornada de exámenes sobre su salud, observaron reporteros.
Como ocurrió el miércoles en el comienzo del trámite médico, ordenado por el juez Guzmán, el ex gobernante llegó al recinto en su automóvil blindado, bajo la protección de guardaespaldas y una escolta de motociclistas de la policía de Carabineros.
