SANTIAGO.- El ministro del Interior de Chile, José MigueL Insulza, dijo que no cree "que existan militares rebeldes" al comentar información periodística según la cual el Ejército reemplazó escoltas de Augusto Pinochet que intentaron impedir en diciembre la notificación del auto de procesamiento contra el ex gobernante.
Insulza se refirió brevemente a la denuncia hecha pública hoy por la prensa chilena según la cual fue removido de sus funciones y enviado a nuevas destinaciones personal militar que estaba custodiando a Pinochet, de 85 años.
La versión indica que los "boinas negras" -elite del Ejército- se armaron el pasado 1 de diciembre para impedir el ingreso de funcionarios de la policía de investigaciones que debían cumplir la orden del juez Juan Guzmán de tomar datos a Pinochet, quien detentó el poder entre 1973 y 1990.
Insulza, quitándole dramatismo a esas versiones e indicando que las conoció por vía radial, precisó: "no creo que haya militares rebeldes. La situación hay que tomarla con calma, con tranquilidad".
El Ejército y los detectives (Investigaciones) negaron que se hubiera producido un incidente cuando se intentaba filiar a Pinochet, es decir, tomarle huellas dactilares y fotografiarlo de frente y perfil como obliga la ley con todos los procesados.
Pinochet tiene ahora 205 querellas en su contra, pero el juez Guzmán lo procesa por una: la referida al asesinato de 57 izquierdistas y la desaparición de 18 personas en octubre de 1973.
Por ese proceso, hoy y hasta el próximo sábado el ex dictador está bajo pericias médicas para determinar su real estado de salud y sus condiciones mentales.
El lunes Pinochet deberá prestar ante Guzmán declaración indagatoria.
En tanto, el vocero del ex dictador, el ex vicecomandante en jefe del Ejército Guillermo Garín desmintió la existencia de "tensiones" entre familiares de Pinochet y su personal de escolta, como había trascendido en fuentes periodísticas.
El Ejército desestimó parcialmente la información que señaló
que "encargados de la seguridad de Pinochet fueron relevados de sus puestos al armarse pesadamente para impedir que personal de Investigaciones pudiera fichar a Pinochet".
Sin embargo reconoció el traslado de cuatro oficiales que -aseguró- se debieron a "cambios normales que se producen a fines de año".
La prensa chilena escribió que "los boinas negras fueron armados profusamente y arengados para proteger a Pinochet y no permitir el ingreso de nadie al predio agrícola donde se encontraba" el ex dictador.
También Investigaciones desmintió que su personal haya intentado notificar y fichar a Augusto Pinochet en diciembre pasado.
La policía civil explicó que el trámite de la filiación sólo se puede realizar cuando un juez firma el procesamiento, "lo que el juez Guzmán no lo hizo".
En el proceso de filiación, además de las fotografías de frente y perfil y de estampar las huellas digitales del procesado, se conoce su prontuario y vida familiar para elaborar su ficha técnica.
Pero una fuente de Investigaciones dijo que en el caso de Pinochet "ello no es necesario, porque esos datos ya están debidamente registrados".
