SANTIAGO.- Las más representativas organizaciones de derechos humanos de Chile reafirmaron este sábado en diversos actos realizados en Santiago su reclamo de verdad y justicia y advirtieron sobre la posibilidad de que las Fuerzas Armadas hayan entregado información falsa a la Mesa del Diálogo.
El acto central se realizó en el Cementerio General bajo el lema "Una flor para que Nunca Más", frente al Memorial del Detenido Desaparecido y del Ejecutado Político, en cuya imponente lápida están grabados los nombres de más de 2000 víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y su edad al día del arresto o asesinato.
Eugenia París, hija de Enrique París, un prestigioso académico detenido el mismo día del golpe de Estado del 11 de setiembre de 1973 y cuyos restos fueron encontrados en una fosa común del Cementerio de Santiago en 1994, exhortó a los chilenos a no permanecer indiferentes y sumarse masivamente al reclamo de justicia.
"La ciudadanía tiene que hacerse cargo de este drama y espero que un día al Memorial llegue una mayoría y esté repleto de flores", dijo la mujer, de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, mientras no más de una veintena de personas depositaba sus flores al pie de la lápida.
Insistió en que "hay que investigar hasta conocer la verdad y hacer justicia" y manifestó a la AFP su temor ante la posibilidad de que la información que los militares proporcionaron a la Mesa de Diálogo no sea verdadera.
"Es muy doloroso pensar que las Fuerzas Armadas hayan sido capaces de entregar información falsa. Espero que no sea así, pero hay antecedentes reunidos por las organizaciones de defensa de los derechos humanos que hacen pensar en esa posibilidad", advirtió.
Además, del acto en el Cementerio General, las organizaciones humanitarias realizaban entre la tarde y el anochecer una demostración frente a la Villa Grimaldi, un centro clandestino de detención y tortura ubicado al este de la ciudad, que estuvo bajo la órbita de la DINA, la temible policía secreta de Pinochet.
Otro acto tendrá lugar en La Legua, una barriada popular del sur de Santiago, cuyos habitantes intentaron resistir al golpe de Estado, combatiendo con los uniformados, pero finalmente fueron sofocados por bombardeo.