SANTIAGO.- Desde el lunes 8 de enero el actor Francisco López está recorriendo algunas comunas de la Sexta región. Arrendó una casa en la zona, trasladó sus cosas para allá, y ya ni se aparece por las oficinas en Santiago del Instituto Nacional de la Juventud, INJ, organismo público del que sigue siendo director, pero sin sueldo, porque hoy su objetivo es lograr ser el candidato a diputado de la Democracia Cristiana por el distrito 34: Las Cabras, Peumo, San Vicente de Tagua Tagua, San Fernando, Chimbarongo y Pichidegua.
Aunque le presentó su renuncia a la ministra de Mideplan, Alejandra Krauss, a partir del 31 de diciembre del año pasado, ella no la aceptó y le pidió que dejara encaminado al Instituto para este año, porque, como el propio López confiesa, su gestión ha tenido muchos logros de los que está orgulloso. El principal es haber logrado que se aprobara el presupuesto para el 2001, el que creció en un 25% respecto del año anterior.
Asegura que no es ningún aparecido en la zona, ya que su familia, por parte de los Amenábar, es de Las Cabras y muchos de sus veranos cuando era pequeño los pasó allá. "Mi madrina tiene un latifundio en la zona y tiene plantaciones de fruta".
Antes de aceptar ser el candidato que reemplazaría al actual diputado Juan Núñez, quien decidió ir por Rancagua, aclara que partió rumbo a la Sexta región para ver qué opinión tenían las bases sobre su proyecto. "No hubo ningún padrino detrás de mi candidatura. Muchas personas me llamaron para decirme que yo lo podría hacer bien, así que vine a hablar con los dirigentes comunales. Eso cayó bien, eso creo que es lo mejor que he hecho, porque no he sido impuesto", confiesa con firmeza.
A sus 29 años tiene claro que su objetivo en la zona será trabajar para recuperar las alcaldías perdidas en las pasadas elecciones de octubre, ya que la gran mayoría quedó en manos de la derecha. Además, espera impulsar iniciativas legales para mejorar las actuales condiciones labores de los temporeros. Y como no abandona su alma de artista de cine y televisión, también tiene ganas de construir una academia de talentos en la zona y espera participar este año en una película de Alberto Fouguet.
-¿Qué pasa mientras tanto con la dirección del INJ?
Yo sigo siendo el director, pero solicité permiso sin sueldo desde el 8 hasta el 28 de este mes, porque ese día son las primarias internas y ahí se definiría mi situación como candidato a diputado. El lunes 29 vuelvo a mi puesto hasta finales de marzo donde presentaré mi renuncia para dedicarme por completo a mi candidatura. Mientras está la subdirectora, Erika Castro (PS), quien reemplazó a Leonardo Cubillos. Además en esta época no hay mucha toma de decisiones, el trabajo comienza más en febrero.
-¿En qué situación quedó el Instituto luego de la denuncia de acoso sexual sobre el subdirector Leo Cubillos?
La investigación demostró que no hubo acoso sexual, sino que una falta del subdirector a sus deberes en el trato a una subordinada. Ese es un cargo de confianza del Presidente de la República. Yo le pedí la renuncia a Leonardo y él debió dejar el cargo.
-El INJ hasta el momento no tiene una imagen muy positiva como institución del Estado, ¿cuáles han sido los logros de su gestión que han permitido revertir esto?
Hemos salido del anonimato y logrado revertir una situación de centralización para hacerla más descentralizada. Además, hemos mantenido un contacto más directo con los jóvenes y hemos logrado participar más con los otros organismos públicos en la implementación políticas para los jóvenes.
-¿Pero en qué se nota esto concretamente?
El año pasado tuvimos una participación importante de jóvenes voluntarios que trabajaron en todo el país en la campaña de donación de órganos. Logramos reunir miles de donantes. Además este año fue designado como el año internacional del voluntariado y ya tenemos varias cosas preparadas para trabajar con los jóvenes voluntarios.
-¿Y cuáles son las cosas que quedaron pendientes?
Me habría gustado estar más de la mano del Presidente de la República, ser un bastón de apoyo en el tema de los jóvenes. Siento que cuando el gobierno quiere hablar del tema de los jóvenes se apoya en el ministerio de Educación o en la Digeder, pero al INJ pocas veces se nos toma en cuenta. Por ejemplo me habría gustado que el Presidente Lagos nos hubiera invitado a ir a Silicon Valley para evaluar la implementación de la capacitación tecnológica de los jóvenes. Pero, son cosas que poco a poco hay que ir logrando.