SANTIAGO.- Augusto Pinochet Hiriart, el segundo de los cinco hijos del ex gobernante chileno Augusto Pinochet, reveló que su padre está "mal, enrabiado y molesto", que "no" está en sus "cabales", y criticó a quienes a través de un "juicio político" pretenden "destruir a una persona que ya está destruida", en declaraciones este lunes a la AFP.
Pinochet Hiriart de 55 años, empresario, el único de los dos varones del senador vitalicio que cursó la carrera militar, retirándose del Ejército con el grado de capitán, accedió a hacer declaraciones teléfonicas sobre el estado en que se encuentra su padre y su inminente interrogatorio, este martes, en la causa en que se investiga el homicidio de 75 personas en la llamada "Caravana de la Muerte".
"Se encuentra mal. Ya es de público conocimiento la situación que él vive", respondió, en referencia al informe que los peritos médicos entregaron al juez especial Juan Guzmán Tapia y que concluyó que el ex dictador, de 85 años, tiene una "demencia de leve a moderada".
Agregó que "están tratando de hacer hablar a una persona que tiene serios problemas. Nosotros siempre quisimos que no se hiciera público. Las personas de su edad tienen problemas, pero es muy desagradable para ellos. Así lo viven aunque no lo expresen o no puedan expresarlo".
Precisó que su padre pasó el fin de semana en su casa de Bucalemu (120 km al oeste de Santiago) y que lo había visto "mal". "Está enrabiado. Lo que pasa es que su problema es grave y entonces uno no puede pensar que es una persona que está en sus cabales. Eso es lo complejo".
Pinochet hijo aseguró que el diagnóstico médico se corresponde con la realidad de manera "absoluta" y que "es coincidente con el (presentado por los médicos durante su detención) de Inglaterra. Ha aumentado por el tiempo que está tensionado acá. Cada día de tensión lo va destruyendo más", aseveró.
Sobre la estrategia de la defensa, que busca eximentes por su estado mental, respondió que "es un asunto tan técnico que no quiero dar ningún tipo de opinión", al tiempo que no ocultó su incertidumbre sobre lo que pueda suceder con el juicio.
"No soy optimista porque no sé hacia dónde va. Tengo una idea preconcebida de que aquí hay una acción política de destrucción de la imagen, de la persona, cuando la persona ya está destruida. Ya no pueden hacer más destrucción de lo que se ha logrado. Lo último sería dejarlo en condiciones vegetales", afirmó.
Consultado si está conforme con el apoyo que le brindan las Fuerzas Armadas y los partidos que estuvieron cercanos a su gobierno, Pinochet Hiriart dijo que "uno siempre pide más, pero estoy claro que no puede ser más. Creo que hacen todo lo humanamente (posible) y en su capacidad. No puedo estar disconforme por eso, por el contrario".
Sobre la información acerca del destino de unos 180 desaparecidos entregada por los militares a la Mesa de Diálogo, consideró que "hoy día uno lo ve (a su padre) en un contexto absolutamente diferente en esas cuestiones".
"Aquí sí hubo una situación gravísima, pero hay que vivir el contexto de lo que se hacía en la época. En muchas cosas a mí personalmente me parece absolutamente ilógico lo que se hizo. Pero yo no mandaba, no tenía ninguna atribución", se justificó el militar retirado.
En este contexto, explicó que su padre "estaba dedicado a otras funciones que eran mucho más importantes para él y para el país, que preocuparse de lo que pasaba con los guerrilleros o con la gente que pensaba diferente y estaban actuando contra él. Por eso había un servicio (de inteligencia) que se dedicaba a protegerlo y a velar por la seguridad del país".
El empresario, que no descartó presentarse en diciembre próximo como candidato independiente a una senaduría por la Séptima Región si consigue apoyo y medios, afirmó que desconocía los datos revelados por los uniformados.
"Fue una novedad para todos. ¿Por qué no lo habían dicho? Cuando se vive una situación de ese tipo, eso debería haber sido absolutamente transparente y claro. Pero no sé, cada uno tiene su procedimiento", dijo.