SANTIAGO.- El desaforado senador vitalicio Augusto Pinochet fue dado de alta este sábado al mediodía, tras permanecer un día en el Hospital Militar recuperándose de un accidente cerebral.
Tras ser sometido a una serie de exámenes esta mañana, un comunicado de prensa del centro asistencial señaló que la salud de Pinochet, de 85 años, "ha evolucionado en forma estable". De acuerdo con la última evaluación médica, la enfermedad fue controlada, por lo cual los médicos que le atienden decidieron "acceder a que continúe su tratamiento y recuperación en su domicilio", aunque se le recomendó regresar a control al hospital.
El ex gobernante militar todavía se encuentra en el centro asistencial, pero se espera su salida para las próximas horas. El desaforado senador vitalicio recibió durante la mañana la visita de su ex ministro Alfonso Márquez de la Plata y del ex vicecomandante en jefe del Ejército y actual senador institucional (designado) Julio Canessa.
Este último señaló que Pinochet dijo sentirse bien, que está consciente de que sufrió una afección grave y que debe cuidarse y "seguir reposando. Conversé corto con él, de su salud, cómo está. Se siente bien, pero sabe que tuvo una situación más o menos delicada, nada más", afirmó a la prensa al retirarse del hospital.
El general (r) Pinochet ingresó de urgencia al mediodía de ayer al centro asistencial aquejado por una alza de presión, una fuerte cefalea y pérdida de fuerza en la mano izquierda. Aunque estos síntomas cedieron en la tarde, los médicos que le atienden decidieron dejarle en observación en la unidad de cuidados intensivos.
El primer parte médico emitido por el hospital del Ejército señaló que el ex gobernante sufrió un "episodio isquémico transitorio" con un "ligero compromiso de conciencia" además de "una discreta perdida de fuerzas en su lado izquierdo y la persistencia de un cuadro congestivo con retención hídrica".
Sin embargo, de acuerdo con lo informado por su familia, sufrió un infarto cerebral similar a los tres que le ocurrieron en Londres mientras se encontraba detenido por orden del juez español Baltasar Garzón. Estos accidentes vasculares cerebrales fueron los que a la postre le permitieron regresar a Chile por razones humanitarias el 3 de marzo pasado, luego de 503 días de arresto.
El senador vitalicio fue desaforado por la Corte Suprema en agosto pasado por "sospechas fundadas" de su responsabilidad en la ejecución de 75 personas por una comitiva militar conocida como "Caravana de la Muerte" en octubre de 1973.
El martes pasado fue interrogado por el juez Juan Guzmán, instructor de la causa, en lo que representó el último trámite del magistrado antes de decidir si le procesa por el caso, resolución que los querellantes prevén que es inminente