SANTIAGO.- El comandante en jefe (s) de la Fuerza Aérea de Chile, general Hernán Gabrielli, aseguró hoy que no es un torturador y que no integró ningún aparato de represión ilegal durante la dictadura militar que gobernó el país entre 1973 y 1990.
"Yo nunca he torturado a nadie. No soy un torturador, soy piloto de combate", afirmó en declaraciones a La Segunda. El jefe de la aeronáutica militar pidió al Gobierno "poner coto" a la situación por la que atraviesa, debido a las denuncias por su supuesta participación en la represión ilegal durante el gobierno que encabezó Augusto Pinochet. Al respecto, dijo que esas denuncias le "están asesinando públicamente".
"Ya quedé para el resto de mi vida con una cruz de torturador. Gratis. Sin haber hecho nada en absoluto y sin haber trabajado nunca en sistemas de seguridad", sostuvo.
Gabrielli fue acusado la semana pasada por el militante de izquierda Carlos Bau de haber propinado una golpiza al detenido Eugenio Ruiz-Tagle, con quien estuvo detenido en septiembre de 1973 en la base aérea de Cerro Moreno en Antofagasta, a 1.368 kilómetros al norte de Santiago. Ruiz-Tagle fue ejecutado el 19 de octubre de ese año por la comitiva militar encabezada por el general Sergio Arellano Stark conocida como "Caravana de la Muerte" junto con otros 13 presos, caso por el está procesado Pinochet.
A ese testimonio se sumaron el pasado fin de semana los de los ex presos políticos Héctor Vera, académico universitario, y Juan Ruz, jefe de la división de educación general del ministerio de Educación. Además, el ex subteniente de la Fuerza Aérea chilena Ricardo Navarro, quien fue detenido después del golpe militar, acusó a Gabrielli de haber torturado a un niño de 14 años, quien posteriormente murió en el Hospital de Antofagasta debido a las lesiones.
El uniformado negó haber participado en torturas de prisioneros, pero, en su calidad de comandante de la Fuerza Aérea, interpuso un requerimiento por infracción a la ley de seguridad interior del Estado contra quienes le acusaron.
Dijo que no desistirá de ese requerimiento, pues detrás de todas estas denuncias "hay una maquinación, un montaje" que debe ser pagado. No descartó que las acusaciones en su contra estén ligadas a la adquisición de aviones de combate, materia en que la institución recientemente inició negociaciones con la compañía estadounidense Lockheed Martin por los F-16.
"En este momento estoy acusado de torturador y en cada acusación, misteriosamente, aparezco ligado al F-16. Son muchos miles de dólares involucrados, no sólo los 600 millones nuestros", indicó.
El ministro de Interior, José Miguel Insulza, insistió hoy en que el general Gabrielli tiene derecho a querellarse contra quienes estima que le han injuriado, pero aclaró que eso no significa darle apoyo, sino que es, "simplemente, respeto al derecho de cualquier ciudadano".
Los abogados acusadores de Augusto Pinochet anunciaron que interpondrán cinco querellas contra Gabrielli por torturas contra los ejecutados políticos Mario Silva y Eugenio Ruiz Tagle y a los presos sobrevivientes Carlos Bau, Héctor Vera y Juan Ruz. En ese marco, el vicepresidente del socialdemócrata Partido Por la Democracia (PPD), Víctor Rebolledo, pidió hoy al ministro de Defensa, Mario Fernández, la renuncia de Gabrielli, mientras el diputado derechista Juio Dittborn dijo que las acusaciones contra el general contribuyen a generar un clima de odio.