Muy emocionado y casi al borde de las lágrimas, el gran artista nacional aseguró que esta fue la noche más importante de su vida. Se deshizo en agradecimientos. Su profundidad de lenguaje le seguía acompañando en la conferencia de prensa, donde dijo que "yo venía a dar un examen a este escenario (...) un día antes de su muerte,le pregunté a don Andrés Sabella, hasta cuándo dura un cantor. Hijo, me respondió, un artista sólo suspende su función por fallecimiento. Y yo no lo entendí muy bien, pero hoy a los sesenta años y con cuarenta de cantor, que he cantado y recibido tanto cariño, como hoy (...) lo empiezo a comprender. Creo que es bueno que siga cantando", expresó.
También reveló un truco que le enseñó Víctor Jara. "A los sesenta años ya está bueno que comience a revelar algunos secretos. Yo afino la guitarra en un tono bemol, por eso suena distinta a todas las demás. Es muy difícil, pero todos lo músicos me lo han perdonado (...) me han perdonado muchas cosas en verdad".
El artista dedicó la Gaviota de plata a su esposa y la de oro a su fallecido compañero Roberto Parra, por quien derramó algunas lágrimas sobre el escenario.