IQUIQUE. - El juez Juan Guzmán, que procesa a Augusto Pinochet por violaciones a los derechos humanos, recorrió este jueves el cementerio de la aldea costera de Pisagua, donde en 1990 fue hallada una fosa clandestina de presos políticos ejecutados durante su régimen.
Pisagua, a 1.550 km. Santiago, en el desierto del norte del país, fue campo de concentración de miles de opositores al golpe militar que en setiembre de 1973 instaló en el poder al ex gobernante, cuya gestión de facto se prolongó hasta 1990.
El juez Guzmán, secundado por peritos y policías, inspeccionó en particular el área donde hace 10 años fue excavada la tumba clandestina, que contenía los cadáveres de 19 fusilados y restos óseos dispersos que corresponderían a otras tres personas.
El magistrado se distanció de la prensa en las cercanías del cementerio en la parte norte de Pisagua, pero funcionarios de la comitiva dijeron que la visita, que se prolongó 90 minutos, buscó "cotejar" en terreno versiones de supuestos testigos de los crímenes.
Guzmán investiga 242 querellas contra de Pinochet.