SANTIAGO.- El Presidente de la República, Ricardo Lagos, afirmó hoy que conversará con el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, general Patricio Ríos, para que le explique las connotaciones de la cena que se ofreció al general Hernán Gabrielli.
"Yo quiero que me explique exactamente de qué se trata aquello. Porque hemos avanzado mucho, Chile es un país serio, lo que hemos avanzado en este ámbito durante este año es notable. El mundo nos aprendió a respetar nuevamente, cuando decían que ciertas cosas no las podíamos hacer acá y había que hacerlas en el extranjero, ahora eso ya no se discute", resaltó.
"Entonces, si hay una persona a lo mejor injustamente acusada en los tribunales y se le quiere expresar su adhesión, camaradería, está muy bien. Si se quiere mandar otro tipo de mensajes, está muy mal", recalcó el jefe de Estado en declaraciones a radio Chilena.
Ley que termina con la Censura
Asimismo, reiteró que esta semana enviará al Congreso el proyecto de ley que termina con la censura en el cine, lo que obligará a crear ciertas salas especiales para que se exhiban películas fuertes, y que la gente así lo sabrá.
Ricardo Lagos consideró bochornoso lo sucedido con "La última tentación de Cristo" y afirmó que con la nueva legislación no ocurrirá nuevamente un hecho similar. "Lo único que se va a hacer ahora es una calificación de las películas respecto de las edades que la gente debe tener para ver determinados filmes", explicó.
Con respeto a las medidas anunciadas que permiten la renegociación de las deudas de las Pymes, señaló que éstas sufrieron enormemente durante la recesión "porque para resolver los temas se optó por aumentar mucho la tasa de interés y, por lo tanto, cuando las Pymes estaban endeudadas e iban a renegociar sus deudas llegaron a pagar hasta un 15 por ciento de interés y eso fue lo que las estranguló", enfatizó.
Por lo tanto, dijo que se está viendo la forma en que las deudas de entre seis meses y un año puedan ser pagadas entre cuatro y seis años, con uno de gracia. Para dar un incentivo adecuado a los bancos, el 30 por ciento de la deuda reprogramada tendrá de garantía al Estado.