SANTIAGO.- El abogado defensor de Augusto Pinochet, Miguel Schweitzer, dejó entrever hoy que su cliente no sería sometido a fichaje policial, como se hace con todas las personas sometidas a proceso por la justicia, pero negó que en ello haya un acuerdo con el juez Juan Guzmán, instructor de las causas en contra del ex dictador chileno.
"La filiación del general Pinochet se llevará a cabo en la medida que las circunstancias lo permitan y cuando resulte procedente hacerlo", señaló en declaraciones al vespertino La Segunda.
En fuentes cercanas al ex jefe militar se dijo que "es muy probable que la filiación no se lleva a cabo, porque el ministro (Guzmán) no tiene plazo para realizarla, por una parte, y también porque en el tiempo intermedio, el caso Pinochet podría resolverse con el sobreseimiento" por razones de salud.
Pinochet ya fue notificado de la resolución del ministro Guzmán de otorgarle por oficio la libertad bajo fianza, hecho que fue destacado por los abogados de la defensa.
Hoy Gustavo Collao presentó un escrito ante los tribunales otorgando poder al abogado Schweitzer para que alegue ante la quinta sala de la Corte de Apelaciones que deberá revocar o confirmar la excarcelación de Pinochet.
Los querellantes se oponen a que Pinochet sea liberado por cuanto dicen que existen diligencias pendientes, entre ellas, un careo con los miembros de la Caravana de la Muerte y su fichaje.
En tanto, Lucia Pinochet, hija del ex dictador, se manifestó "más tranquila" con la decisión de Guzmán porque su padre "podrá disfrutar la libertad de sus años de retiro de la actividad castrense y pública".
Lucía Pinochet hizo público su reconocimiento al recientemente designado cardenal Francisco Javier Errázuriz por "haber llegado con este mensaje de paz y reconciliación, porque nos beneficia para defendernos de la persecución política que afecta a mi padre", sostuvo.
La hija de Pinochet reiteró que su padre está muy enfermo y que la diabetes le llegó a veces "hasta 300 y 400 milígramos por ciento cuando se descompensa, para después mantenerse en valores de 100 a 150. A finales de enero, cuando sufrió la última descompensación, los niveles fueron de 262 mgms", relató la mujer.
Para mantener bajo control esta enfermedad, Pinochet está obligado a inyectarse insulina dos veces al día.
Consultado su médico de cabecera, Sergio Ferrer, de por qué en las últimas fotografías no se ve a Pinochet como una persona tan enferma, y al contrario aparece relajado y sonriente, respondió que "el trastorno cerebral que le afecta crea una cierta apatía y una cierta irrealidad frente a una situación tan compleja como la que vive".