SANTIAGO.- Por cuatro meses fue suspendido de su cargo el ministro de la Corte Suprema Luis Correa Bulo, como una medida disciplinaria que le aplicó el pleno del máximo tribunal por las acusaciones de tráfico de influencias.
Durante ese período gozará de medio sueldo "sin perjuicio de solicitarle informe, en su oportunidad, para los efectos previstos en el inciso tercero del artículo 77 de la constitución política". Esto significa que se podrá pedir un informe y resolver incluso la exoneración de Correa Bulo del poder judicial.
"El referido artículo dice lo siguiente: "La Corte Suprema por requerimiento del Presidente de la República, a solicitud de parte interesada o de oficio, podrá previo informe del inculpado y de la Corte de Apelaciones respectiva, en su caso, acordar su remoción por la mayoría total de sus componentes. Estos acuerdos se comunicarán al Presidente de la República para su cumplimiento".
De este fallo fue notificado personalmente por el presidente de la Corte Suprema, Hernán Alvarez, en un encuentro que sostuvieron durante 15 minutos.
Cabe señalar que en el fallo se deja constancia que el ministro Servando Jordán no compartió los términos de la resolución, "y sólo tuvo presente en relación con la sanción aplicada, que los antecedentes reunidos con respecto al ministro señor Correa, hasta esta oportunidad, la hacen procedente".
Durante la mañana Luis Correa Bulo estuvo esperando durante 45 minutos ser recibido por el presidente de la Corte Suprema, Hernán Alvarez, quien debía ser el encargado de notificarlo esta mañana de la decisión que tomó el viernes el pleno del máximo tribunal.
En ese momento, Correa Bulo afirmó a la salida de la oficina de Alvarez que no renunciará a su cargo a pesar de la posible suspención de cuatro meses que le habría dictaminado el pleno por los hechos de tráfico de influencia en que habría incurrido.
"Yo, hasta el momento no he sido notificado de nada", dijo el ministro Correa Bulo, y agregó que "al parecer no hay nada firmado... no sé qué pasa".
El ministro se retiró a su oficina en espera de asistir, a partir a las 10 de la mañana, a un nuevo pleno de la Corte Suprema.
Dentro de las cuatro acusaciones contra el juez, habría sido clave el viaje a La Serena en 1992 que realizó junto con el abogado Germán Arias cuando había en su sala una causa pendiente en que alegaba el profesional en defensa del ex prefecto de Investigaciones Sergio Oviedo, requerido por Estados Unidos.
El año pasado, diputados de la UDI y de Renovación Nacional intentaron vía acusación constitucional remover de su cargo al ministro. Pero no hubo votos de la Concertación para que prosperara la iniciativa.
