SANTIAGO.- Los exámenes mentales que podrían determinar el cierre del proceso al senador vitalicio Augusto Pinochet contendrían supuestas "irregularidades" e insuficiencias, denunciaron este sábado tres médicos psiquiatras vinculados a los abogados acusadores.
La denuncia se conoció mientras la Corte de Apelaciones de Santiago se apresta a estudiar esos exámenes, para aceptar o rechazar los argumentos de la defensa del general Pinochet, que pide archivar el juicio sin sanciones, debido al agravamiento de su salud mental.
Pinochet, de 84 años, fue sometido a una revisión clínica entre los días 10 y 13 de enero, tras lo cual el juez de fuero Juan Guzmán Tapia abrió un proceso formal en su contra y lo mantuvo bajo arresto domiciliario durante seis semanas, por los 75 asesinatos y secuestros de la llamada "Caravana de la Muerte".
Según los informes que estudiará la Corte en un plazo indeterminado, Pinochet presenta signos de demencia moderada, que su defensa exhibe como antecedente para cerrar el caso.
Sin embargo, los médicos psiquiatras Paz Rojas, Andrea Bahamondes y Martín Cordero prepararon un nuevo informe en el que afirman que hubo irregularidades en los exámenes practicados a Pinochet hace dos meses en el Hospital Militar, en Santiago.
El documento, que será entregado al juez Guzmán Tapia, señala que uno de los médicos personales de Pinochet, el doctor Sergio Ferrer, tuvo acceso con cuatro días de anterioridad a las pruebas psicológicas que le practicarían los especialistas designados por la Corte de Apelaciones.
Esa circunstancia habría perimitido que Pinochet llegara a los exámenes "informado y preparado" para enfrentar las pruebas y preguntas a las que fue sometido, indicaron los denunciantes, hablando en conferencia de prensa.
Antes de enfrentar los exámenes, el ex comandante en jefe del Ejército recibió dosis de Citalopram, un medicamento "que produce confusión y debilita la capacidad de concentración", advirtieron los psiquiatras.
"'Aún en rangos normales -precisaron en su informe-, el citado medicamento puede producir efectos colaterales, lo que obviamente podría haber resultado decisivo" en los exámenes practicados a Pinochet.
Una de las pruebas más extensas a que fue sometido el senador vitalicio fue el test Luria Nebraska, dirigido por la psicóloga Siomara Chahuán, que fue la única que participó en la redacción de las conclusiones entregadas al juez y a la Corte, lo que representa una insuficiencia, dijo el nuevo estudio.
"Consideramos que para contribuir a la transparencia, habría sido indispensable que el resto de los peritos presenciara la administración del test, sin interferir en ella, a través de una sala de espejos, o que la entrevista hubiera sido filmada", agregaron los denunciantes.