SANTIAGO.- El abogado de derechos humanos Héctor Salazar afirmó hoy a emol.com que las Fuerzas Armadas deben entregarle una explicación al país producto de la contradicción entre los datos entregados por ellas a la mesa de diálogo y lo que se ha demostrado en la realidad. Esto frente a la inminente identificación de los restos de un detenido desaparecido exhumados en el Fuerte Arteaga del Ejército, que corresponderían a los de una persona que, según el informe castrense, había sido arrojado al mar.
El hallazgo e identificación del primer cuerpo en el marco de la mesa de diálogo tras la investigación que encabeza la jueza Amanda Valdovinos en el fuerte Arteaga, puede desencadenar y agudizar la ola de críticas que han surgido sobre la veracidad de la información que entregaron las Fuerzas Armadas a la iniciativa del ex ministro Pérez Yoma.
Frente a la deslegitimación que se podría abrir de confirmarse la identificación del cuerpo que según los informes de las FF.AA habría sido lanzado al mar, el abogado Héctor Salazar -uno de los juristas más ligados a la defensa de los derechos humanos y quien participó activamente en la mesa de diálogo- cree que los comandantes en Jefe de las ramas castrenses deberían dar una explicación al país de confirmarse que la información entregada adolece de errores sobre el real paradero de algunos de los detenidos desaparecidos.
En este contexto, y con el Presidente Lagos defendiendo los resultados de la instancia y recalcando que la veracidad de la información la deben definir los tribunales de justicia, sólo queda esperar que los datos filtrados desde el Servicio Médico Legal acerca de que el cuerpo corresponde al dirigente sindical Juan Luis Rivera Matus, sean confirmados. Ello permitirá vislumbrar qué camino podrá tomar esta instancia que en algún momento se vio con un paso decisivo e importante en el esclarecimiento de lo que sucedió en el país con los detenidos desaparecidos.
- Los informes del Servicio Médico Legal apuntan a que el cuerpo encontrado en el fuerte Arteaga corresponde a alguien que según las FF.AA habría sido arrojado al mar, ¿cómo valoran los abogados de derechos humanos este posible error en la información entregada en el marco de la mesa de diálogo?
- La reacción inmediata es exigir una explicación a las Fuerzas Armadas. Ellos entregaron su información respecto de un detenido desaparecido, definieron su destino final, pero los hechos prácticos demuestran que esa información no se compadecía con la realidad. Por lo tanto, me parece que deben dar una explicación al país, revisar sus fuentes de información interna y rechequear completamente sus informes en el sentido de dar seguridades de que lo entregado por ellos es información verídica.
Sino no lo hacen se podría producir un desmoronamiento de la información que entregaron, y con ello el resentimiento en la credibilidad y un retroceso tremendo en lo que ha sido un proceso de avance en el diálogo.
- ¿Hasta qué punto cree en la versión de las Fuerzas Armadas de que no poseen más información y que les es muy difícil crear las condiciones para recopilar más datos de violaciones a los derechos humanos y detenidos desaparecidos?
- No creo en eso. Me parece que pueden recabar más información al respecto. De hecho, hay que considerar que si pasamos desde un punto en que decían no tener información a uno donde entregaron datos, es porque hubo posibilidad de obtenerla. Me parece que todo ello pasa por una cuestión de voluntad. De alguna u otra manera los mandos superiores tienen que tomar conciencia de que aquí el tema no se agota mientras no se aclare la verdad y la fuente fundamental para ello es la información que puedan entregar. No puedo olvidar lo que nos dijo el ministro Pérez-Yoma cuando nos convocó a la mesa de diálogo, cuando señaló que las Fuerzas Armadas no tenían información oficial al respecto, pero que eran las únicas que estaban en condiciones de reconstruir lo que sucedió.
- ¿Cómo califica la postura que ha adoptado el Ejecutivo frente a las críticas por la mesa de diálogo de recalcar la importancia del reconocimiento de las Fuerzas Armadas en la violación de los derechos humanos por sobre la veracidad que pueda tener la información misma?
- Son dos cosas distintas que bien vale la pena separar. Una es tratar de aproximarnos a tener una visión común de lo que ocurrió, y por ello es importante la postura de las FF.AA de reconocer una realidad que siempre habían negado. No obstante, el siguiente paso es asumir las consecuencias de ese reconocimiento y agotar las posibilidades de reparación, y en este caso ello significa entregar la información que el país reclama. Es en este punto donde las Fuerzas Armadas y el Gobierno quedaron cortos, porque quizás primó el criterio de entregar lo justo y necesario con el objeto de pagar el menor costo político posible. Deben entender que no pueden analizar la segunda parte de este proceso desde esta perspectiva, sino que hay que jugársela por el esclarecimiento total de lo que sucedió en el país. Por lo tanto, así como quedó demostrado que se podía conseguir información, no veo la razón de por qué ahora no se podría recabar más antecedentes.
- ¿Espera algún otro gesto por parte de las Fuerzas Armadas en orden a reconocer más culpabilidad en torno a las violaciones a los derechos humanos?
- En absoluto. Sólo espero que dejen abierta la puerta para la máxima colaboración posible en el futuro cuando los tribunales profundicen las investigaciones en curso que se iniciaron en base a lo que ellos mismos reconocieron. Por lo tanto, cualquier declaración que se haga hoy en día relativas a que hasta aquí no más llegamos porque no hay más información, no es suficiente. Espero de ellos un espíritu de colaboración en orden a continuar con esta tarea.
- ¿Cómo califica el papel que han jugado los tribunales de justicia desde que recibieron los antecedentes y resultados de la mesa de diálogo?
- Al comienzo hubo un impulso importante, pero después se ha ido perdiendo el ritmo que en algún minuto se le imprimió al tema. En la primera etapa quedé con la sensación que teníamos un país con todas sus instituciones comprometidas realmente en agotar las posibilidades de búsqueda, y eso es lo que se ha ido desperfilando en el último tiempo. Debe haber un golpe de timón importante para retomar el impulso que alguna vez hubo respecto de la mesa de diálogo de derechos humanos.
- Más allá de la mesa de diálogo y del éxito que puedan arrojar las investigaciones respecto del paradero de los detenidos desaparecidos, ¿los abogados en la materia no abandonarán la vía judicial para resolver y aclarar lo sucedido con aquellas personas que permanecen desaparecidas hasta hoy?
- La única alternativa por la que debe transitar el tema de las violaciones a los derechos humanos es por la vía judicial. En la medida en que se saque de la órbita de los tribunales de justicia la solución del tema, quiere decir que no creemos en nuestra propia institucionalidad democrática, porque los llamados a investigar estos delitos son los tribunales y no una instancia paralela.