VALPARAÍSO.- El comandante en jefe de la Armada de Chile, almirante Jorge Arancibia, abrió hoy la puerta para la creación de una nueva instancia que permita hallar a los más de mil desaparecidos que dejó el régimen militar.
"El compromiso de mi institución está vigente. Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para obtener una mejor respuesta para esa gente que ha sufrido todo lo que tenía que sufrir", afirmó el almirante en declaraciones a la prensa tras entrevistarse con el arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz.
De este modo y mientras el resto de los comandantes en jefe ha anunciado su negativa a participar en una nueva instancia de diálogo con este objeto, el jefe de la Armada nuevamente toma la iniciativa en materia de derechos humanos, aunque sin dar detalles.
El almirante Arancibia fue quien propuso la idea de la "Mesa de Diálogo" que reunió por primera vez desde el golpe de Estado de 1973 a militares y abogados de derechos humanos.
La principal conclusión de esta instancia fue un mecanismo para recopilar información sobre el paradero de los desaparecidos, el cual se tradujo en un informe entregado por los militares al presidente Ricardo Lagos en enero pasado.
Este informe "aclaró" el paradero de 200 de los más de mil desaparecidos durante la dictadura. Señaló que 150 fueron lanzados al mar y los cadáveres del resto se enterraron en diversos lugares del país.
Sin embargo, la constatación de numerosos errores en este documento abrió una polémica sobre la credibilidad de los datos aportados por los militares.
A mediados de marzo aparecieron en el Fuerte Arteaga del Ejército los restos de Juan Rivera Matus, quien se encontraba desaparecido desde el 6 de noviembre de 1975 y que, de acuerdo al informe entregado al presidente Lagos, había sido "lanzado al mar".
Agrupaciones de derechos humanos y parlamentarios exigieron entonces a los militares decir la verdad sobre los desaparecidos y no seguir mintiendo al país, además de calificar la "Mesa de Diálogo" como un completo "fracaso".
El comandante en jefe de la Armada negó que el trabajo de esta instancia fuese un fracaso y destacó que su labor "condujo, de alguna manera, a aclarar algunos casos".
En ese sentido, citó el caso de los restos encontrados en la Cuesta Barriga, en las afueras de Santiago, varios de los cuales ya han sido identificados como parte de la directiva comunista secuestrada en 1976.
"Nos comprometimos con la investigación, la hicimos y la llevamos adelante. Si no dio el resultado que esperábamos, es lamentable, pero fue producto del proceso mismo de recibir información y de tener que entregarla", se excusó.
En contrapartida, indicó que la Armada está "abierta a cualquier propuesta que les permita contribuir a los logros que se han obtenido hasta este momento".
"Sería absurdo negarnos a cualquier instancia que les llevase (a los familiares de las víctimas) un mensaje de consuelo y esperanza", sostuvo.
Aclaró que la institución está "dispuesta" a hacer "cualquier cosa que permita el reencuentro de los chilenos, la pacificación de los espíritus y la satisfacción de la gente que ha sufrido con este drama del pasado".
"Hemos dado un salto gigantesco adelante, nos estamos mirando la cara y estamos tratando de encontrar soluciones para que esto sea aún más perfecto", concluyó.
