SANTIAGO.- El ministro de fuero, Juan Guzmán Tapia, negó rotundamente hoy que haya recibido presiones del presidente de la Corte Suprema, Hernán Álvarez, para no asistir a la recepción de un premio que se le iba a entregar en Barcelona, España.
"Todas esas afirmaciones son absolutamente falsas. Lo que se atribuyó haber dicho por mí en España es absolutamente falso, jamás me llamó el presidente de la Corte Suprema. Jamás me habría dicho o sugerido lo que equivocadamente señaló don Santiago Vidal (abogado que divulgó que Guzmán habría sido presionado), lamentablemente".
Estas declaraciones fueron hechas luego de una extensa reunión entre el presidente de la Corte Suprema y el ministro Guzmán, que se extendió por cerca de una hora y 15 minutos.
Consultado por las causas de la inasistencia al homenaje señaló: "yo me di cuenta que podría interpretarse políticamente y pensé que podría tener un tinte político, lo que jamás habría aceptado".
Frente a las críticas hechas por los abogados de la defensa de Pinochet que señalan que el ministro tendría cierta antipatía al general (r) indicó: "todo lo contrario, lo encuentro una persona muy representativa de cierta clase chilena y personalmente me es muy agradable su persona".
El magistrado llegó cerca de las 9:00 horas al palacio de los Tribunales para el encuentro con el presidente del Máximo Tribunal. A la salida del encuentro, que él mismo solicitó telefónicamente, sostuvo además que se trató de una reunión "cordial", y afirmó que Álvarez "me trata con mucho aprecio".
Añadió que la conversación fue "a un nivel muy digno, muy adecuado y muy franco".