SANTIAGO.- La familia del ex funcionario de la Cepal, Carmelo Soria, solicitó al ministro de la Corte Suprema, Eleodoro Ortiz, la reapertura de la causa con el objetivo de realizar nuevas diligencias entre las que destaca la exhumación del cadáver.
La petición fue presentada por el abogado Alfonso Insunza, quien afirmó que esta se basa en un fallo dictado el año 1999 por la comisión interamericana de derechos humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), que acogió una denuncia de la familia en contra del Estado de Chile por denegación de justicia y recomendó abrir el sumario criminal para agotar la investigación y juzgar a todos los responsables del asesinato, e indemnizar económicamente a la familia.
Agregó que dentro de las diligencias se solicita exhumar el cadáver de Carmelo Soria, que está enterrado en el Cementerio General, ya que la familia tiene dudas que se encuentre en ese lugar. Además solicitan realizar una nueva autopsia para determinar la causa exacta de la muerte y descartar la aplicación de gas sarín por el químico de la Dina Eugenio Berríos.
El abogado dijo también que existe un testigo, que era cuidador de la casa donde secuestraron al diplomático español, que está dispuesto a declarar y entregar nuevos antecedentes de las personas que se encontraban en ese lugar.
Insunza solicitó que el Departamento Quinto de Investigaciones entregue los antecedentes de la muerte de Eugenio Berríos.
La hija del diplomático Español, Carmen Soria, dijo que espera que el gobierno de Ricardo Lagos afirme convincentemente que su padre era funcionario permanente de Naciones Unidas, ya que sostuvo que durante la presidencia de Eduardo Frei fueron ambiguos en dar esta certeza.
"Ernesto Ottone -actual asesor de Lagos- acompañó a mi familia con las cartas que acreditaban al padre como funcionario de Naciones Unidas", afirmó Carmen Soria.
Finalmente hizo un llamado al ministro Ortíz para que acoja la reapertura del caso "por una cosa de humanidad para saber si es mi padre el que está enterrado allí".
Carmelo Soria fue asesinado en 1976. Su cuerpo fue hallado al interior de un automóvil en el Canal del Carmen.
La causa era tramitada por el ministro especial de la Corte Suprema designado por el pleno en diciembre de 1993, por estimar que este crimen afectaba las relaciones entre chile y España. En 1996 la causa fue amnistiada después de someterse a proceso por el delito de homicidio calificado a dos integrantes de la brigada Mulchén de la Dina: Guillermo Salina y José Ríos.