SANTIAGO.- La Alianza por Chile sufriría una ''crisis'' basada en su ''falta de capacidad para situarse en una nueva fase política, que es atreverse a ser nueva mayoría'', aseveró el renunciado presidente de Renovación Nacional, diputado Alberto Cardemil.
El cuestionado dirigente Añadió de manera categórica que la nueva mayoría a que se refiere se ''construye con todos'', aludiendo a ambos partidos de la alianza.
Estos temas fueron los que planteo al alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, en el encuentro privado que sostuvieron ayer en las oficinas del jefe comunal y ''líder'' de la derecha.
Al respecto, Cardemil manifestó que la conversación fue ''franca'' y ''derecha'', en la que ''pedí muchas explicaciones de lo que está pasando en el pasado, presente y futuro de la alianza'' y, a la vez, ''di muchas explicaciones de lo que a mi juicio constituye una crisis de la alianza''.
''Le planteé (a Lavín) que yo me sentí topando con una muralla, en circunstancias que debiéramos haber abierto otros caminos (...) y obviamente le planteé lo importante que es que él se juegue por la alianza. Por una alianza que fuera sustento y sostén político de un futuro gobierno el 2005'', explicó Cardemil.
El dirigente de derecha también le manifestó a Lavín que RN ''no podía entender otra cosa, que si él había sido candidato por los dos partidos, él tenía que jugársela en forma pareja por ambos, porque las dos son opciones válidas e importantes dentro de la alianza''.
Insistió en que ''una sociedad exige ponerle el hombro, sacrificios, renunciamientos, sentido de coalición'', por lo que espera que ''esta crisis'' ayude al conglomerado opositor a ''madurar y a crecer''. Si eso se logra -enfatizo- ''yo me iría muy sereno, muy tranquilo, si este paso al lado que he dado permitiera pavimentar el camino hacia el gobierno del 2005''.
Respecto a las negociaciones con la UDI, Cardemil señaló que la nueva mesa directiva tendrá que ser la que apruebe un acuerdo con sus socios, si es que finalmente se llega a ello, pero negó enfáticamente estar en conocimiento de que sus socios ya estuvieran negociando con quienes supuestamente presidirán RN.
Sobre este punto aclaró que lo que le preocupa en torno a la nueva directiva de su partido -que muy probablemente será presidida por el empresario Sebastián Piñera- es ''dejar un terreno despejado y claro a la mesa que viene y dejarla abierta de manos, dejarla con las manos desatadas para que pueda hacer bien su gestión''.