SANTIAGO.- El senador Sergio Romero desmintió categóricamente las versiones de prensa que señalaron hoy que la carta que envió al presidente de su partido, Alberto Cardemil, en la que condiciona su repostulación a que se logre un acuerdo leal en la Alianza por Chile, respondería a una acción personal que pretendería como fin último que en la negociación RN-UDI se le garantice a Renovación Nacional, y por ende a él, el cupo privilegiado en la circunscripción Valparaíso Cordillera.
"A mí lo que me preocupa no es mi postulación, que yo la tengo muy clara en el sentido que si compitiera yo de verdad creo que tengo una opción muy importante. A mí me importa el sector, a mí me importa que no se genere una tremenda división, desatada por la mezquindad cortoplacista, o por alguna visión de algún líder que cree que hegemonizando en un partido va a ser más fuerte la Alianza", recalcó en declaraciones a Radio Agricultura.
"Yo tengo muy presente el compromiso que a mí me da un amplio respaldo. Yo tengo un respaldo muy amplio de todas las encuestas, tanto mías como del frente, del Gobierno, que me otorgan hasta ahora en la región una ventaja absolutamente clara, tranquilizadora, sin ningún problema. Yo no estoy actuando por intereses subalternos", enfatizó.
Explicó que "desde hace mucho tiempo, desde que se iniciaron las negociaciones al interior de la Alianza, advertí que yo iba a actuar siempre guiado, como siempre lo he hecho por lo demás, respecto de la unidad del sector".
"Y para ello, lo primero que hice, como le consta a la mesa directiva y a la comisión política, fue poner el cupo que yo represento a disposición de la directiva de Renovación Nacional con el objeto de que, si era necesario utilizarlo para otra persona, yo no iba a ser obstáculo para que pudiera lograrse un acuerdo verdadero, para que tuviésemos una Alianza por Chile verdadera, y no una Alianza por Chile pegada con un chicle, como hoy día existe", agregó.
En ese sentido, Sergio Romero remarcó que "sinceramente creo que ya es bueno que terminemos con esta mascarada de unidad, que se dice hacia afuera y que en la práctica no existe".
"Yo tengo la más profunda convicción de que nosotros tenemos una opción legítima para ser Gobierno en el año 2005, para ser Gobierno con Joaquín Lavín, y en este aspecto a mí me parece que una competencia desatada lo único que va conseguir es colocar al candidato a la presidencia de la Alianza por Chile en el peor de los escenarios, un escenario que ni él quiere, ni sus seguidores quieren, ni las bases quieren", enfatizó.
Sostuvo el parlamentario que "lo que está ocurriendo es que hay gente que tiene una visión muy de corto plazo, que tal vez se han encandilado con cuentas alegres que uno puede sacar en un momento, y yo la experiencia que tengo es que esas cuentas alegres de un momento se transforman frecuentemente en lamentaciones futuras".
"Yo por lo que voy a luchar es porque esa alternativa real, necesaria de Gobierno para que Chile recupere el impulso y el desarrollo que hoy día no tiene, porque la Concertación no ha hecho más que hacer puras promesas incumplidas, yo estoy convencido que la Alianza por Chile debe ser el referente político del futuro. Por eso que yo preferí ahora colocar las cartas sobre la mesa", indicó.
Finalmente, insistió que "si nosotros no provocamos un acuerdo leal, muy próximo porque las cosas después no va a haber manera de amarrarlas, nosotros vamos sinceramente a llevar a este sector a lo mismo que ocurrió en el pasado: Que se quemen los panes antes de que entren al horno".