BERLIN.- El Presidente de la República, Ricardo Lagos, pidió hoy al gobierno alemán que haga uso de su influencia en la Unión Europea (UE) para dar un impulso a las negociaciones comerciales con nuestro país, que a su juicio avanzan muy lentamente.
Lagos formuló esa petición en la entrevista que mantuvo con el jefe de la diplomacia alemana, Joschka Fischer, encuentro al que se sumó la ministra de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear.
"Fue una conversación muy positiva, franca y abierta, aunque lamentablemente no puedo extenderme mucho porque tengo que emprender inmediatamente viaje a Israel para entrevistarme con mi colega Shimon Peres antes de que comience el sabbat judío", declaró Fischer.
En un breve encuentro con la prensa, Fischer informó que los temas abordados tuvieron carácter eminentemente económico con especial hincapié en las relaciones UE-Mercosur y UE-Chile, si bien aprovechó la entrevista para felicitar al gobierno de Lagos por la abolición, la semana pasada, de la pena de muerte.
"Hemos escuchado el punto de vista chileno en lo relativo a las negociaciones comerciales con la UE, el cual trasladaremos a nuestros socios en Bruselas, y por mi parte expliqué cuáles son los plazos de tiempo y el ritmo que se maneja en Europa", declaró.
Fuentes de la delegación de Fischer señalaron que el ministro reiteró en la entrevista que los procesos negociadores de la UE con Mercosur y Chile son paralelos y destacó la necesidad de que Chile y los países miembros de Mercosur "se pongan de acuerdo".
A la pregunta de si "ponerse de acuerdo" significa para Alemania integración de Chile en Mercosur y luego negociación con la UE, las fuentes respondieron que "aunque Mercosur atraviesa en estos momentos una crisis interna profunda, la UE no puede traicionar a Mercosur, como tampoco se dará la espalda a Chile".
"Son dos procesos distintos", subrayaron las fuentes alemanas para negar luego que las negociaciones con Mercosur estén paralizadas a la espera de los resultados de esa crisis y que eso esté afectando de alguna manera el proceso con Chile.
Sin entrar en detalles, las fuentes insistieron en la necesidad de "entendimiento" entre Chile y Mercosur, lo que "no significa que los temas que están siendo tratados por la UE con uno de ellos puedan ser utilizados en favor del otro, porque lo que tenga que decir la UE a Mercosur o a Chile lo hará directamente".