SANTIAGO.- El Presidente de la República, Ricardo Lagos, aseguró en una entrevista con la agencia EFE que los militares de su país "están tranquilos", aunque reconoció que "no están contentos" debido al procesamiento del desaforado senador vitalicio Augusto Pinochet.
"No podemos decir que estén contentos, pero están tranquilos, y en sus declaraciones son cada vez un poco más cuidadosos", afirmó.
Lagos admitió que no es habitual que en una democracia los mandos militares se pronuncien sobre asuntos políticos, como ocurre en Chile, pero sostuvo que "eso está llegando a su fin".
En vísperas de su primera visita de Estado a España, que comienza el próximo lunes, el Primer Mandatario resaltó los vínculos políticos y económicos entre ambos países y aseguró que el caso Pinochet no ha dejado secuela alguna en las relaciones.
"Hemos demostrado que podíamos resolverlo de forma que la soberanía y la justicia caminasen de la mano", aseguró Lagos, quien opinó que la figura del desaforado senador vitalicio siempre provocará un profundo rechazo en amplios sectores del país.
"No creo que el caso Pinochet pueda cerrarse por decreto, porque cada chileno que vivió momentos amargos y difíciles lo siente como algo muy individual, pero afortunadamente ha dejado de estar en el primer lugar de nuestra agenda", puntualizó.
Convencido de que los ciudadanos lo eligieron para gobernar el futuro y "no para administrar las nostalgias del pasado", Lagos se propone abrir un diálogo con la derecha para aprobar una nueva Constitución que sea la carta de presentación de la democracia chilena ante el mundo.
Y aseguró que es posible suprimir normas "que tienen que ver con nuestra peculiar transición", como la Ley Reservada del Cobre, en virtud de la cual las Fuerzas Armadas disponen del 10 por ciento de la venta del mineral de cobre para financiar gastos como la proyectada compra de una docena de aviones F-16 por 600 millones de dólares.
"Lo lógico es que los gastos de material bélico se discutan en el Parlamento, como cualquier otra asignación presupuestaria", señaló el gobernante chileno.
Para Lagos, uno de los hechos más trascendentes desde que en marzo de 2000 asumió la presidencia fue que los abogados de derechos humanos y los jefes de las Fuerzas Armadas se sentaron a dialogar en la misma mesa y firmaron una declaración diciendo que nada justifica la violencia política ni las violaciones a los derechos humanos.
"Ha habido un reconocimiento muy fuerte, yo no sé de otras Fuerzas Armadas que hayan hablado de cuerpos tirados al mar, y eso tiene un valor".
Sin embargo, admitió que en la búsqueda de los desaparecidos iniciada a raíz del informe que le entregaron los militares, "los resultados han sido malos".
Por eso consideró "perfectamente comprensible" la demanda de justicia que le han planteado los familiares de los desaparecidos. "Ellos tenían esperanzas pero han pasado cuatro meses y no se ha encontrado nada. Eso ciertamente es negativo", afirmó Ricardo Lagos.
El Primer Mandatario agregó que "ojalá sea posible" reabrir el caso por el asesinato en 1976 del funcionario español de la ONU Carmelo Soria, actualmente amparado por la Ley de Amnistía de 1978.
En materia de política exterior, Ricardo Lagos elogió el proceso electoral en Perú, "que está fortaleciendo el sistema democrático" en el vecino país, y se mostró convencido de que mantendrá muy buenas relaciones con el nuevo Presidente.
En general, América Latina, comentó, "está pasando por un momento difícil debido a ajustes en sus procesos democráticos, guerrillas internas y situaciones económicas que no son fáciles".
"El dilema de este continente es cómo alcanzar mayor igualdad sin limitar las posibilidades de seguir creciendo", afirmó.
Con relación a la coyuntura económica chilena, Lagos no cree que en su país haya fuga de capitales o boicot de sectores empresariales, sino "transferencias que van y vienen" y sectores acostumbrados a las rentabilidades pasadas del 18 ó 20 por ciento.
Pero, a la espera de más inversión privada, ha anunciado la creación de 150.000 empleos por iniciativa pública y asegura que si la situación no mejora, en el 2002 habrá otro "esfuerzo fiscal".
Al comentar las negociaciones del acuerdo de libre comercio de su país con Estados Unidos y Europa, Lagos señaló que los problemas de las negociaciones multilaterales han impulsado las bilaterales y Chile debía aprovechar la oportunidad.
"Lo complicado fue cuando Chile optó por reducir aranceles y abrirse al mundo. Chile tiene aranceles muy bajos. Ya pagamos el costo por abrirnos, ahora queremos incrementar el comercio para poder desarrollarnos más", subrayó.
En materia política Lagos se mostró optimista sobre las posibilidades de consensuar con la facción más liberal de la derecha chilena una Constitución "en la que no existan ripios tan poco democráticos como los que hay ahora".
Un ejemplo de la necesidad del cambio es que una fuerza política como el Partido Comunista, que representa al 7 por ciento del electorado, carece de representación parlamentaria, explicó.
El Presidente de la República se siente orgulloso de que en el tiempo que lleva gobernando se haya suprimido la pena de muerte, haya una nueva Ley de Prensa, esté a punto de desaparecer la censura y se normalice el uso de anticonceptivos.
"Todos estos hechos hablan de un nuevo clima en Chile, que se expresa en un ambiente de mayor libertad, de mayor creatividad. La democracia es un medio para que el ser humano se exprese en toda su riqueza y creatividad. Creo que estamos avanzando", afirmó.