SANTIAGO.- En los próximos días el Ejecutivo enviará al Parlamento un proyecto de ley que limita y transparenta los gastos de las campañas electorales. Así lo confirmó a ORBE el ministro secretario general de Gobierno, Claudio Huepe.
La iniciativa busca evitar un descrédito a la clase política en cuanto a los manejos de dineros para la captación de adherentes y malas interpretaciones sobre la procedencia de recursos destinados a este ejercicio.
El proyecto, que en su oportunidad fue rechazado por la oposición, actualmente es reconsiderado en la secretaría general de la Presidencia, cobrando plena vigencia a partir de declaraciones como las de Alberto Cardemil y otros parlamentarios, que han debido abandonar su intención de postular nuevamente a un escaño en el Congreso por carecer de recursos, con lo que "nos estamos privando de figuras muy valiosas que pueden llegar al Legislativo", dijo Huepe.
Proyecto
La iniciativa, elaborada por el Gobierno, establece un tope al gasto electoral y la imposición de un mecanismo que otorgue transparencia en el procedimiento, a través de la información pública a cargo de un ente independiente del Ejecutivo que fiscalice y pueda declarar quiénes han aportado qué a la campaña.
Al respecto, Claudio Huepe destacó como legítimo el hecho de que un candidato recurra a un empresario para estos fines, pero con conocimiento de la opinión pública acerca de la cantidad de dineros que le aporte, porque "obviamente se produce una relación de dependencia que es mala para la democracia".
Otro punto que está en cuestión, pero que el Gobierno ha decidido dejar afuera atendiendo a la difícil situación por la que atraviesa el país, tiene que ver con el financiamiento estatal, lo que es necesario, porque "una democracia requiere de partidos políticos sanos no infiltrados por intereses económicos".
El ministro vocero resaltó que en casi todas las naciones del mundo hay apoyo para estos fines por medio de una determinada suma por candidato, precisamente para que no dependan de los intereses económicos y los parlamentarios elegidos no sean, posteriormente, instrumentos de oscuros intereses.
Tope
El secretario de Estado reiteró las premisas de claridad en el tope de gasto y en la transparencia, porque se sabe de parlamentarios y concejales que "se han comprado un sillón a través del pago de cuentas como la luz o arriendos a sus eventuales adherentes, lo que es un cohecho declarado, aunque no entregan plata, pero la presencia del dinero en las campañas electorales puede ser muy dañina para la democracia".
A juicio del vocero de Gobierno, una persona pobre, inteligente, con capacidad política, cada vez verá más limitado su acceso a cargos de representación, porque carece de fondos para enfrentar su campaña. "Si seguimos por este camino, se llegará a un punto en que para ser parlamentario habrá que tener una situación económica sólida o contar con un grupo económico detrás", comentó.
Claudio Huepe aclaró que los aportes no están prohibidos, pero es necesario saber de dónde vienen y de cómo se gastan esos fondos, contenidos básicos del proyecto del Ejecutivo.
