SANTIAGO.- Como una situación que "no conviene a nadie" calificó el sociólogo Eugenio Tironi los resultados de la última encuesta CEP, que denotaron una disminución de un 49 a un 40 por ciento en la evaluación del Gobierno durante el período noviembre 2000 - junio 2001.
Discrepó así del análisis realizado por el economista del Instituto Libertad y Desarrollo Cristián Larroulet, en el sentido de que dicha encuesta puso "en duda" el liderazgo del Presidente Ricardo Lagos ante la opinión pública, en un año que caracterizó como "particularmente difícil".
En entrevista con Canal 13, Tironi desestimó las críticas respecto de la no solución de temas prioritarios como el desempleo o la delincuencia por parte del Ejecutivo, ya que si se compara la situación chilena con la de otros gobiernos de la región "hay que darse con una piedra en el pecho", según dijo.
Si bien reconoció que "la gente está disconforme" por la crisis que afecta al país en materia económica, señaló que, en este tipo de encuestas, "siempre es el Gobierno" el sindicado como responsable de los problemas que afectan a la población, pese a que se mantiene el 48 por ciento de aprobación a la gestión gubernamental.
Enfrentado con el economista de Libertad y Desarrollo, Tironi se mostró contrario a la visión respecto que dichos resultados representarían un "castigo" para el tercer gobierno de la Concertación, en el sentido que -según lo señaló Larroulet- "un Poder Ejecutivo fuerte es el que debe plantear soluciones" a los problemas ciudadanos.
Restó importancia al hecho de que el Primer Mandatario se ubicara en el tercer lugar por debajo de la figura de Joaquín Lavín, líder natural de la oposición sindicado por Larroulet como alguien que "puede resolver los problemas prioritarios" ante la falta de claridad del Ejecutivo para enfrentar estos temas.