SANTIAGO.- El Presidente de la República, Ricardo Lagos, consideró hoy que el sobreseimiento temporal del general (r) Augusto Pinochet "no cierra el capítulo de la transición a la democracia del país", e insistió en que este proceso terminará cuando se logren reformas a la Constitución.
El jefe de Estado indicó que "lo que ha ocurrido el lunes es una definición judicial. Quedan, entiendo, otras instancias que tienen que operar dentro del sistema judicial chileno. Lo que sí me parece significativo es que debemos tomar estas cosas con tranquilidad, propia de un país maduro".
Asimismo, sostuvo que la transición del país terminará cuando la sociedad chilena encuentre "un proceso de unidad mayor que el que tenemos hoy día", estableciendo que debe basarse en un proyecto común que "a lo menos es una Carta Constitucional que nos interprete a todos".
"Por ahora sólo quisiera decir que me gustaría que seamos capaces de generar las condiciones para un mayor reencuentro entre los chilenos", agregó.
El Primer Mandatario aclaró que este largo proceso no ha impedido que el Gobierno realice sus otras labores, ya que "nuestra obligación fundamental consistía en que los tribunales hicieran su tarea".
Al comentar las criticas que hicieron los familiares de los detenidos desaparecidos respecto a que no obtuvieron justicia en el país, señaló que "los tribunales están haciendo su labor".
"El que haya una definición respecto de una sola persona imputada, por importante que ésta sea o haya sido, no afecta en absoluto el que en Chile se está trabajando sobre el tema de los derechos humanos en los Tribunales de Justicia y creo que eso nos debe hacer sentir orgullosos del sistema que hemos logrado establecer", enfatizó el Jefe de Estado.
Asimismo, lamentó los dichos de los dirigentes de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, quienes afirmaron que el fallo se emitió a raíz de los diálogos entre el Ejecutivo y las Fuerzas Armadas.
"Los fallos dejan siempre a una parte satisfecha, a otra parte normalmente insatisfecha, esto no es una excepción. Pero aquí mi obligación como Presidente es que los tribunales tengan absoluta libertad para desaforar a un senador o para encontrar que por condiciones de salud, de locura o demencia, el tema debe ser superado", indicó.
"Como Presidente yo no administro justicia, no es mi rol y lo único que digo es que yo puedo comprender la frustración de unos, la alegría de otros, pero más allá de la comprensión es poco lo que puedo hacer", agregó.