SANTIAGO.- El juez argentino Rodolfo Canicoba, que ayer procesó al ex dictador Jorge Videla por su implicación en la llamada "Operación Cóndor", anunció que en las próximas horas iniciará los trámites para solicitar la extradición de Augusto Pinochet Ugarte.
"Voy a requerir próximamente la detención con fines de extradición de Augusto Pinochet", declaró el magistrado.
Canicoba investiga delitos de lesa humanidad cometidos por los regímenes militares que gobernaron durante las décadas de los años 70 y 80 en Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, en aparente coordinación, a través de la llamada "Operación Cóndor".
Además de Videla y Pinochet, figuran como imputados el ex dictador paraguayo Alfredo Stroessner y Manuel Contreras Sepúlveda, jefe de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía política chilena.
El juez argentino indicó a "La Segunda" que el hecho de que la Justicia chilena haya decidido el pasado lunes el archivo temporal de la causa abierta contra Pinochet por el caso de la "Caravana de la Muerte" "no afecta las causas en trámite en Argentina".
"En este juzgado yo no tengo ninguna constancia oficial de que el señor Pinochet no se encuentre en pleno uso de sus facultades, así que si se quiere estar en derecho en este proceso, deberán hacerse las alegaciones pertinentes", puntualizó Canicoba.
Para paralizar las acciones judiciales contra Pinochet, "deberían certificar en mí tribunal que está insano", explicó.
La extradición de Pinochet ya ha sido requerida por la Justicia argentina por otro caso: el doble homicidio del ex comandante en jefe del Ejército chileno Carlos Prats de y su esposa, Sofía Cuthbert, cometido en Buenos Aires en 1974.
Precisamente, la Corte Suprema de Chile dejó hoy pendiente la resolución al respecto.
El pasado lunes, la Sexta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago sobreseyó temporalmente por demencia a Pinochet como encubridor de 57 homicidios y 18 secuestros de la Caravana de la Muerte.
El juez a cargo del caso, Juan Guzmán Tapia, ordenó hoy el cumplimiento de la resolución, que alejó al ex gobernante militar de la Justicia chilena al considerar que su incapacidad mental le impide tener un "debido proceso".
Este dictamen fue cuestionado hoy por el perito adjunto de los querellantes, el doctor Luis Fornazzari, quien señaló que Pinochet está en condiciones físicas y mentales para enfrentar un proceso, ya que la demencia que padece "no afecta su capacidad de memoria, juicio y atención".
Este miércoles, el doctor Sergio Ferrer, perito adjunto de la defensa del jubilado militar y parte del equipo que hizo los exámenes clínicos y neurológicos que determinaron el diagnóstico sobre su salud, afirmó que el senador vitalicio "cualquiera de estos días se va a morir".
"Pinochet tiene una encefalopatía diabética irreversible y de la cual seguramente se morirá dentro de poco. Cualquiera de estos días se va a morir y ése será el gran tapabocas: o tendrá un derrame cerebral o una muerte súbita cardíaca", aseguró Ferrer.
En tanto, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Viviana Díaz, calificó de "aberrante" que se pretenda hacer aparecer a Pinochet como "loco a demente" para exculparlo.
"Pinochet ha sido sobreseído por estar demente, no por ser inocente. El país y el mundo lo tienen claro", afirmó Díaz.
En tanto, Ambrosio Rodríguez, abogado del ex gobernante militar, señaló que aunque como defensa les interesa "acreditar la inocencia" de Pinochet", a la vez tienen que tomar en cuenta su salud y "el riesgo serio de muerte que esto le ha significado".
Por su parte, el portavoz de Pinochet, el general en retiro Guillermo Garín, informó de que en estos momentos el estado del octogenario general es "estable, dentro de su enfermedad".
"Está con un estado delicado y con su atención orientada hacia su salud de la cual ha tomado plena conciencia", señaló Garín, quien agregó que hay funciones "derivadas de su demencia de origen vascular que son irreversibles" y por ello no puede alejarse demasiado de un hospital.