BARRANQUILLA, Colombia.- Un policía al que el volante Freddy Grisales despojó de su casco para celebrar el primer gol de Colombia en la victoria 2-0 frente a Venezuela, se convirtió este jueves en el símbolo de unidad y fraternidad en la Copa América de fútbol.
El jugador colombiano, al servicio del Atlético Nacional de Medellín, salió a celebrar el gol que anotó frente a Venezuela y al encontrarse de frente al policía Luis Antonio Palomino, le quitó el casco, se lo colocó y luego hizo un saludo militar hacia la tribuna.
"El corrió hacia mí, me pidió el casco, pero yo no sabía qué hacer porque es un elemento de trabajo y no me puedo despojar de el", relató a Reuters Palomino, un joven de 21 años y aficionado al fútbol.
"Pero por instinto se lo dí, se lo puso, hizo un saludo militar a la tribuna y luego me dijo gracias chino (muchacho)", relató el uniformado.
Palomino, acompañado por el director de la Policía Nacional de Colombia, general Luis Ernesto Gilibert, visitó el jueves la sede de la concentración del equipo de Francisco Maturana y le regaló el casco a Grisales.
"Fue un gesto que demuestra el afecto de la selección por la policía y la importancia de la institución en el país", declaró Palomino.
La fotografía en la que Grisales aparece festejando su gol con el casco del policía, ocupó las primeras páginas de los diarios nacionales y fue repetida varias veces en los noticieros de televisión.
La Copa América de Colombia se cumple en medio de un dispositivo de seguridad sin antecedentes para el torneo más antiguo del mundo, que se juega desde 1916. Unos 20.000 policías de élite y 3.000 agentes secretos tienen a su cargo el cuidado de las sedes de Barranquilla, Cali y Medellín, y de proteger a las 12 selecciones que compiten.
