BARRANQUILLA.- Los colombianos volvieron a revivir los tiempos en que un triunfo de su selección parecía un regalo divino o un certero golpe de dados. El paso de Colombia a la segunda ronda de la Copa América resultó más que estrecho, por lo que muchos hoy se preguntan si el equipo logrará reemplazar la suerte por el buen fútbol y asegurar por esa vía un lugar en la final del torneo.
El conjunto colombiano logró clasificarse a la segunda fase de la Copa, tras vencer por la mínima diferencia a los ecuatorianos, en un partido que resultó dramático hasta el último minuto y en el que los aficionados pudieron comprobar que los milagros sí existen, y que también se dan en Colombia.
Los cerca de 50.000 asistentes al estadio "Roberto Meléndez" de Barranquilla, presenciaron hasta el pitazo final un juego cargado de emociones, matizado por la lluvia que parecia servir de combustible a un Ecuador que hasta último minuto luchó por rasguñar un empate que lo mantuviera con posibilidad de llegar a los cuartos de final.
"!Ufff, clasificados, pero sufriendo!", así reseñó hoy el diario "El Tiempo" la apretada victoria colombiana, frase que recoje el sentimiento que asistió a los aficionados durante el transcurso del partido, que significó a la postre una injusticia para Ecuador, que sin duda merecio empatar.
"Ganamos de vainas (suerte). El empate era lo más justo. Pero en el fútbol gana el que la mete, como diría Perogrullo, y Colombia lo hizo. Es que Ecuador estuvo tan, pero tan cerquita", anotó el diario.
Sin embargo, los comentaristas señalaron que, pese a la alta dosis de suerte, Colombia mostró avances respecto al primer juego ante Venezuela, haciendo especial énfasis en el papel desempeñado por el volante Giovanni Hernández, uno de los llamados a sustituir en el medio al emblemático Carlos el "Pibe" Valderrama.
Asimismo, coincidieron en destacar que, al margen de los resultados, el cuadro "cafetero" evidenció una nueva actitud en la cancha, que hizo olvidar por un momento los tiempos en que Colombia perdía los partidos antes de entrar a la cancha, pues anoche "a los pupilos de Maturana les pesó la camiseta".
Precisamente, el propio seleccionador colombiano admitió que aún falta mucho para consolidar el equipo ideal con miras a las fechas restantes de las eliminatorias mundialistas, objetivo final de todos los invitados a la Copa, tras declararse "un eterno insatisfecho".
Otro punto concordante entre afición, técnico y comentaristas es que si bien la suerte juega un importante papel en el fútbol, también es cierto que el azar se reduce cuando de por medio hay argumentos, y Colombia todavía no muestra las credenciales de candidato a campeón.
El seleccionado colombiano enfrentará el próximo martes a Chile para determinar el líder del Grupo A de la Copa América, un partido que sin duda resultará clave para las aspiraciones a título de los locales.