MEDELLIN.- Honduras, la selección "cenicienta" del Grupo C de la Copa América, sorpresivamente está a un paso de clasificar a cuartos de final, instancia a la que llegará si consigue al menos un empate mañana ante Uruguay.
El estadio Atanasio Girardot será escenario de un choque con resultado incierto, en el que los hondureños serán los favoritos del público, que castigó con silbidos la actitud timorata exhibida por los uruguayos en las anteriores presentaciones.
El equipo de Víctor Púa, que tiene cuatro puntos y ya está instalado en la próxima fase, hasta ahora mostró como única credencial la tradicional garra del fútbol uruguayo, capaz de remontar situaciones adversas y de defender un resultado, para contrarrestar su anemia creativa y su falta de variantes.
Honduras, en cambio, levantó frente a Bolivia -victoria por 2-0, la primera de un equipo centroamericano sobre uno del sur del continente en esta clases de competiciones- su mala calificación de la fecha inicial ante Costa Rica, gracias a dos zapatazos de Amado Guevara, a la solidez de su portero, Noel Valladares, y al voluntarioso trabajo del resto del equipo, basado en un juego de mucha potencia física y velocidad.
En caso de un empate, Honduras, con una cosecha actual de tres puntos, entrará a cuartos de final al menos como uno de los mejores terceros, pero una victoria podría significarle ganar el grupo, dependiendo del resultado entre Costa Rica y Bolivia.
El entrenador de la selección centroamericana, Ramón Maradiaga, calificó a Uruguay como "un rival de respeto, porque tiene historia, pero nosotros tenemos capacidad para sacar un buen resultado".
Para el técnico hondureño, la clave para sacar un buen resultado será "mantener siempre la disposición táctica en todo el campo y jugar en bloque para tratar de neutralizar el principal argumento de Uruguay: los centros para sus hombres de punta".
"Primitivo" Maradiaga, que llegó a Colombia en busca de oxígeno para su criticada gestión, dijo que Honduras "todavía puede dar más" y que su objetivo es llegar "tan lejos como se pueda" en este torneo.
"No puedo decir que por el resultado ante Bolivia ya he encontrado el equipo, porque también tuvimos inconvenientes con la posesión de la pelota, pero vamos a seguir trabajando para conseguir una mayor regularidad", agregó.
Las únicas ausencias obligadas en el conjunto centroamericano serán las de Milton Reyes y Oscar Suazo, lesionados, y la del suspendido por doble amonestación Oscar Lagos.
Por el campamento uruguayo, predominan las dudas. Se especula con que Púa podría optar por una plantilla con varios suplentes, pero un eventual segundo o tercer lugar en la zona obligaría a la celeste a enfrentar en cuartos a un rival de más quilates que en el caso de ganar la zona de Medellín. En principio, el entrenador aguardaría los resultados de esta noche, en el Grupo B, para tener más claro el perfil de su equipo mañana.
"Voy a esperar la última práctica -esta tarde- y la evolución de los jugadores que están golpeados o muy cansados para definir el equipo", adelantó Púa, que precisamente ha aludido reiteradamente a la falta de preparación física de sus juveniles futbolistas como una de las causas del bajo rendimiento colectivo ante Bolivia (victoria 1-0) y Costa Rica (1-1). "Espero que con el correr de los partidos podamos mejorar nuestro ritmo de juego", agregó el entrenador.
Acerca de Honduras, Púa dijo que se trata de un equipo "con jugadores veloces y muy buen cambio de ritmo, por lo que sus futbolistas deberán jugar muy concentrados durante todo el partido".