LA PAZ.- Las presiones para destituir al técnico de la selección boliviana de fútbol, Carlos Aragonés, crecieron en las últimas horas y, salvo un milagro, el cese se concretará el miércoles, dijo un dirigente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
La fuente señaló que "el malestar en el comité ejecutivo de la FBF es muy grande", tras la goleada (0-4) sufrida ante Costa Rica y que coronó una pobre campaña en Bolivia.
El conjunto boliviano arribará a Santa Cruz de la Sierra el próximo domingo y la crisis será analizada el miércoles en una reunión del Comité Ejecutivo.
Aunque Aragonés ha señalado desde Medellín que no renunciará al cargo, los diarios locales también anticipan su cambio después de haber estado al frente de la selección boliviana durante 17 meses.