BOGOTA.- El técnico Francisco Maturana alcanzó hoy el primer título internacional para el fútbol colombiano en la categoría abosoluta, un triunfo que significa el resurgimiento de este entrenador, de 51 años, cuya carrera parecía estar signada por el fracaso.
Maturana, resistido por un sector de la prensa que le critica su previsible esquema de juego, asumió en junio último las riendas del conjunto "cafetero", luego de haber conducido con más pena que gloria al equipo peruano.
Su paso por el fútbol "inca" no fue más que el último eslabón de una cadena de fracasos, que antes lo había llevado, sin ningún éxito, por la dirección técnica de Ecuador y Costa Rica, por cuya puerta trasera salió Maturana en 2000.
Sin embargo, ésa es sólo la historia reciente de Maturana, pues en el pasado su nombre estuvo vinculado de manera directa con la "revolución" y esplendor del balompié colombiano.
Bajo sus órdenes, Colombia logró clasificarse a los Mundiales de Italia 1990 y Estados Unidos 1994, con un estilo de juego poco efectivo pero muy vistoso, que a la postre representaría la identidad de los "cafeteros" ante el mundo.
La carrera de Maturana como técnico se inició en 1985, dirigiendo al equipo colombiano Once Caldas, de primera división. Allí llegó tras cumplir una aceptable trayectoria como defensa central en el Atlético Nacional de Medellín, el Bucaramanga y el Tolima, todos de la liga local.
En el Once Caldas, "Pacho" Maturana se dio a conocer por su esquema de cuatro defensas en línea, el cual le permitió llegar en un abrir y cerrar de ojos y de manera simultánea a la dirección técnica del Nacional y de la selección absoluta.
Con la escuadra verde obtuvo en 1989 la Copa Libertadores de América, al tiempo que impulsó por esa época la transición del fútbol colombiano a lo que es hoy: un producto de exportación.
Fue bajo su mirada que el mundo conoció de hombres como Carlos "El Pibe" Valderrama, Freddy Rincón, Faustino Asprilla y René Higuita.
Pero la carrera de Maturana conoció luego los altibajos. Tras desempeñar un mediocre papel en el Mundial de Estados Unidos, asumió los destinos del Real Valladolid, cargo que abandonó al poco tiempo con un balance en contra.
Después vinieron Ecuador y Costa Rica, luego aterrizó en el América de Cali, con el que se coronó campeón en 1996, posteriormente el actual técnico colombiano afrontó un período de crisis, que tocó fondo tres años después, cuando condujo a Millonarios de Bogotá, cuya pésima campaña lo obligó a salir nuevamente por la puerta trasera.
De ahí que el título conseguido hoy por Colombia implique para Maturana su resurgimiento como hombre de fútbol, sin olvidar que esa recuperación sólo se consolidará cuando logre su segundo objetivo: clasificar a los "cafeteros" al Mundial Corea-Japón 2002.