SANTIAGO.- El grupo contra la globalización Attac-Chile encabezó hoy una manifestación pacífica para llamar la atención de la cumbre de jefes de Estado del Grupo de Río sobre la delicada situación financiera de Argentina.
La organización, que ha liderado violentas protestas en otras citas de organismos multilaterales, entregó una carta dirigida a los líderes de las 19 naciones que componen el Grupo de Río, la cual fue recibida por uno de los organizadores de la cita que se extiende hasta el sábado.
"Argentina está al borde del caos financiero y no hay recorte fiscal alguno que pueda salvarla de la inminente cesación de pagos y de una devaluación", dice parte de la misiva dirigida a los mandatarios.
En Washington, funcionarios argentinos llevan seis días negociando con el Fondo Monetario Internacional para obtener un apoyo financiero adicional.
Mientras los cancilleres de los 19 países miembros afinaban los documentos oficiales del encuentro, los dirigentes sociales esperan que los presidentes emprendan una acción conjunta para salvar al país trasandino de la crisis que enfrenta tras tres años de recesión.
"Demandamos a quienes nos gobiernan a no aceptar las imposiciones del Fondo Monetario Internacional en orden a seguir recortando el gasto público y social, para servir una deuda externa inmoral e injusta", agregó la carta, a la que tuvo acceso la prensa.
El viernes comenzará la cumbre del Grupo de Río, en la que estarán presentes 19 líderes de América Latina y el Caribe. La cita terminará el sábado en Santiago.
Argentina ha sido azotada por problemas financieros que han hecho temer una moratoria de su abultada deuda externa y una devaluación de su moneda, el peso, atada por ley al dólar estadounidense.
Los presidentes de Chile, México y Brasil se reunirán esta noche en Santiago con el Presidente de Argentina, Fernando De la Rúa, para abordar la compleja situación por la que atraviesa la economía de ese país.
Según Attac-Chile, la sección local de la organización radicada en Europa, las turbulencias financieras regionales pueden poner también en riesgo la estabilidad democrática de los países latinoamericanos.
"Queremos presentar nuestra profunda preocupación por los procesos económicos, políticos y militares que atraviesa nuestra región y que amenazan la democracia", dijo a la prensa Víctor de la Fuente, dirigente de Attac.