SANTIAGO.- El ministro Secretario General de Gobierno, Claudio Huepe, manifestó hoy que el Vaticano envió al gobierno un mensaje en el que considera "legítima" la molestia del Presidente Ricardo Lagos, así como las acciones que ha realizado la Cancillería, por las declaraciones del Cardenal Jorge Medina sobre la actitud que debieran tener los católicos al momento de votar en las parlamentarias.
Medina, quien se encuentra en el país, afirmó que un católico no puede votar en las próximas elecciones parlamentarias por candidatos que contradicen los valores de la Iglesia respecto al divorcio, aborto y la llamada "píldora del día después".
Según Huepe, el Secretario de Estado Vaticano Angelo Sodano envió un mensaje al Gobierno de Chile en cual celebra la forma en que este tema fue tratado por las autoridades chilenas y que considera legítimas la molestia del Presidente de la República, así como las acciones que ha realizado el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El Gobierno expresó ayer su molestia y preocupación a la Nunciatura Apostólica en Chile por las declaraciones referidas a política que formuló el Prefecto de la Congregación para el Culto Divino del Vaticano. La autoridad considera que el cardenal Medina es un funcionario de la Santa Sede que se está inmiscuyendo en asuntos internos al hablar de política.
Claudio Huepe, explicó que el propio Presidente Ricardo Lagos le pidió telefónicamente al Embajador de Chile en el Vaticano, Máximo Pacheco, que realizara las acciones pertinentes.
Pacheco representó al Secretario de Estado Vaticano, Angelo Sodano, la Inquietud del Ejecutivo por las declaraciones de Medina, ante lo cual el representante eclesiástico se comprometió a aclarar la situación con el cardenal, una vez que éste regrese a Roma.
Huepe, calificó como una "grave intromisión" en temas internos la actitud del cardenal Jorge Medina.
Sin embargo, el prelado aclaró sus dichos, insistiendo en que fueron hechos en su calidad de obispo y ciudadano chileno y no valiéndose de su cargo.
Huepe aclaró que la expresión de molestia del Ejecutivo sólo se basa en la situación que involucró a Arancibia y no en el llamado que hizo la autoridad eclesiástica a votar por quienes estén en contra del aborto y el divorcio.
Indicó que las relaciones entre el Gobierno y la Iglesia Católica son completamente normales y no se han visto afectadas por este hecho ni menos por las consideraciones que ha realizado la Iglesia al Plan de Educación Sexual del Ejecutivo.