SANTIAGO.- Tras la aprobación de la homologación de gastos militares por Chile y Argentina, los gobiernos de Ricardo Lagos y Alejandro Toledo iniciarán similar proceso el próximo 10 de septiembre en Lima, en una iniciativa que algunos sectores ven como más compleja que con la Casa Rosada.
Será la primera reunión tipo "2"2" entre ambos países, encuentro en el que participarán los ministros de RR.EE., Soledad Alvear, y de Defensa, Mario Fernández, y sus pares peruanos, Diego García-Sayán y David Waissman respectivamente.
Esta iniciativa tuvo su origen en el acuerdo de los Presidentes Ricardo Lagos y Alejandro Toledo, tras la asunción al poder de este último a fines de julio pasado.
Sin embargo, la homologación de inversión militar en la región está respaldada también por uno de los puntos de la Declaración de Santiago, que firmaron recientemente los jefes de Estado del grupo de Río.
En ese documento los gobernantes se comprometen a "fortalecer las medidas de confianza y de cooperación en el campo de la defensa", así como "los gastos del sector se realicen con un máximo de transparencia y de pleno conocimiento público".
Agrega que esto incluye "la búsqueda de fórmulas de homologación con sistemas de contabilidad".
Tras el acuerdo manifestado por ambos Presidentes, vinieron las declaraciones del ministro de Defensa peruano, David Waissman, quien en dos ocasiones expresó a un períodico limeño su abierto rechazo a que Chile compre de los aviones F-16.
No obstante, las autoridades locales declinaron responder directamente a Waissman, lo que allana el camino para la concreción de las expectativas puestas por los dos gobiernos en la reunión del 10 de septiembre.
Chile y Perú entrarán a la arena de la homologación sobre la base de una relación bilateral fortalecida en los últimos años por la cooperación militar y el término de los diferendos limítrofes.
Sin embargo, algunos sectores han estimado que el proceso con Perú será más complejo que con Argentina, dado la mayor sensibilidad que ese tema despierta en Perú.
Por otra parte, reacciones populares y de algunas autoridades legislativas motivadas en Peru frente a un incidente como el de la caseta de observación de la Armada, expresaron que aún perviven en ese antiguo virreynato visos de animadversiones que en el pasado levantaron a ambos países en armas.
