SANTIAGO.- El mayor general (r) Sergio Arellano Stark, principal inculpado en el caso Caravana de la Muerte, señaló que no le incomoda nada de lo que ha hecho, porque "no recibí ninguna orden incorrecta y tampoco impartí ninguna. Si hubiera recibido una orden, por ejemplo, de ajusticiar gente, no la habría cumplido", dijo.
Asimismo precisó que "eso es lo que corresponde a un hombre de honor, a un oficial de Ejército. Quien lo haya hecho, perdió el sentido del honor y nunca debió vestir el uniforme militar".
Al hacérsele notar que el personal que estuvo bajo sus órdenes en la comitiva que recorrió el país a fines de 1973, lo responsabiliza a él de las muertes, el general en retiro dijo que "ese es problema del ministro de fuero Juan Guzmán".
Arellano Stark formuló estas declaraciones tras la ceremonia de aniversario de la Academia de Guerra del Ejército, acto que fue presidido por el Comandante en Jefe de la entidad castrense, general Ricardo Izurieta.
"Arellano Stark se ha especializado en mentir"
El abogado querellante en el caso Caravana de la Muerte Hugo Gutiérrez salió al paso de las declaraciones de Arellano Stark y dijo que el mayor (r) "se ha especializado en mentir y engañar y está muy equivocado si pretende pensar que el expediente que avanza cada día está más claro que él fue el que dio las órdenes junto con Pinochet".
Agregó que "esta verdad no sólo la decimos como querellante, sino que está avalado con los dichos de los suboficiales militares que acreditan que Arellano con su gente, que llegó con la Caravana de la Muerte, dio la orden de exterminio de diferentes presos políticos".