NUEVA YORK.- Chile ratificó hoy en Naciones Unidas la Convención sobre la prohibición del uso, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonales y su destrucción. El acuerdo establece un plazo de 10 años para terminar con estos artefactos.
El Embajador de Chile ante la ONU, Juan Gabriel Valdés, depositó el instrumento de ratificación en presencia de los representantes de Canadá y Noruega, países que impulsaron el proceso que puso en vigencia la Convención en marzo de 1999. De esta forma, nuestro país se convirtió en el número 20 en ratificarla.
Este compromiso, aprobado en mayo último por el Senado chileno, significará destinar alrededor de 300 millones de dólares en detectar y desactivar las minas antipersonales de las zonas fronterizas, especialmente en el norte de Chile. A pesar de las acciones para eliminarlas, se estima que aún hay entre 20 y 100 mil de estos artefactos enterrados en suelo chileno.
En el mundo, el número de estas minas instaladas asciende a unos 70 millones, a las que se suman otros 250 millones en arsenales. De los 90 países afectados por las minas, 70 generan nuevas víctimas cada año. En 1999, entre 8 y 10 mil niños murieron por esta causa, y muchos otros perdieron sus extremidades.
Como señal del compromiso de Chile con las disposiciones de la Convención de Ottawa, la Ministra de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear, y el titular de Defensa, Mario Fernández, presidirán en Calama, el próximo 13 de septiembre, una destrucción testimonial de minas por parte del Ejército y la Armada de Chile.
La ratificación se produce a las puertas de la tercera Conferencia de Estados partes de la Convención, que se realizará en Nicaragua, entre el 18 y el 21 de septiembre. Por primera vez, Chile participará no como observador sino como miembro pleno.