TOLUCA.- El juez español Baltasar Garzón afirmó hoy en la ciudad mexicana de Toluca no sentir frustración alguna por no haber logrado juzgar al general (r) Augusto Pinochet y confió en que la justicia chilena cumpla su cometido.
Al asistir al foro internacional "La soberanía de los Estados y la Corte Penal Internacional" en Toluca, unos 65 kilómetros al oeste de Ciudad de México, Garzón expresó que en los países democráticos no tiene por qué existir impunidad o imposibilidad de investigar casos como el de Pinochet.
No obstante, Garzón se negó a comentar sobre la situación que guarda el proceso de extradición a España del ex militar argentino Ricardo Miguel Cavallo, detenido hace un año en México, bajo cargos de terrorismo, genocidio y tortura.
En el foro, el magistrado español criticó duramente la postura de Estados Unidos de negarse a ratificar el estatuto de la Corte Penal Internacional, que permitiría juzgar en ese ámbito los crímenes de lesa humanidad.
Además, señaló que actualmente se encuentra en el Congreso estadounidense una iniciativa de ley de protección a los ciudadanos estadounidenses en servicio en el extranjero, que establece sanciones a los países que ratifiquen el estatuto, así como la posibilidad de rescatar a los que estuvieran siendo juzgados por el organismo.
La posición estadounidense constituye "la mayor agresión que se pueda imaginar al derecho penal internacional y al derecho internacional humanitario", afirmó.
Garzón recordó que para entrar en vigencia la Corte necesita la ratificación de 60 países, de los cuales hasta ahora lo han hecho 37. Se espera que el tribunal pueda entrar en funciones para julio del año próximo.
"La Corte Penal Internacional es una necesidad jurídica, es una obligación política y es una exigencia ética por parte de todos los estados que se llamen democráticos y que pretendan defender los derechos fundamentales", subrayó.
El juez español indicó que el Siglo XX se constituyó quizás como el más cruel de la historia de la humanidad, lo que ha producido en consecuencia una mayor evolución en materia de defensa de los derechos humanos.