SANTIAGO.- Desde aquel polémico 13 de junio, cuando Jorge Patricio Arancibia comunicara su renuncia al alto mando de la Armada, para "explorar una opción política", cuestión que se confirmó al postular por un cupo al senado por la Quinta Región Costa, ha pasado mucha "agua bajo el puente".
Y es que su candidatura parece haber generado una serie de efectos que todavía no se disipan. Desde la crisis al interior de la Alianza por Chile -con la deserción de Sebastián Piñera a su candidatura-, pasando por el actual debate de una eventual reforma a la Constitución, que incluiría el tema de la inamovilidad de los comandantes en jefes, la agenda política actual no es ajena al almirante Arancibia.
- ¿Qué piensa cuando se lo critica por la forma en que se gestó su candidatura, por el hecho de que la UDI haya ido a buscar candidatos a los cuarteles?
- Son puras patrañas producto del impacto que produjo mi postulación, la cual considero legítima y dentro del marco de la institucionalidad. Si bien es cierto causó gran impacto por lo que significó, existen otros casos que también son objetables, como las presentaciones del los ex subsecretarios Jorge Burgos y Carolina Tohá, pues creo que existen dos estándares distintos para evaluar las cosas.
- ¿Votaría a favor del proyecto de ley que prohibe que los comandantes en jefe seguir una carrera política inmediatamente después de acogerse a retiro?
- Voy a acoger la opinión de la mayoría. No tengo nada en contra de eso, más importante me parecería legislar para que los subsecretarios tampoco puedan presentarse a una elección en virtud del cargo político que desempeñan.
Pero estamos hablando en el caso de los comandantes en jefe
- Me es indiferente.
- ¿Pero está a favor de ella?
- No estoy en contra. Soy neutro frente al tema.
- ¿Y estaría por legislar la eliminación de los senadores institucionales y la inamovilidad de los comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas?
La institución de los senadores designados ya cumplió su misión y creo que se deberían abolir. Respecto de la inamovilidad de los comandantes en jefe, no estoy de acuerdo en que el Presidente de la República tenga la facultad libre y unipersonal de removerlos. Soy partidario que para ello exista otro poder que respalde la decisión del Presidente, porque de lo contrario de puede caer en la tentación totalitaria de utilizar a las fuerzas armadas contra la oposición, cosa que ya ha pasado en nuestra historia.
- ¿Considera validas aquellas críticas que apuntan a que en la forma en que se gestó su candidatura se puede producir el efecto de politizar las instituciones armadas?
- Claro que no. Propongo que se me haga una investigación profunda de toda mi actividad profesional durante los 47 años que estuve en la Marina, y me digan si durante ese tiempo tuve alguna actitud de haber hecho política partidista. Fui tan cuidadoso con eso, que cuando sentí la necesidad de seguir una carrera política, me retiré de la Marina.
- Por sus declaraciones entiendo que usted no considera reparo alguno a la forma en que se gestó su postulación. ¿Que opinión le merece las declaraciones de Joaquín Lavín cuando dice en el diario "La Tercera" que "este acuerdo senatorial debió hacerse mucho antes, y la forma en que Arancibia decidió ser candidato quizás debió ser otra"?
- La candidatura se gestó en mi deseo de explorar una opción política, porque hubo sectores políticos que habían expresado su interés porque yo fuera candidato, y no sólo la UDI. Lo que hayan hecho la UDI, Renovación Nacional o el propio señor Lavín es problema de ellos. Si les gusta o no, o si están arrepentidos tendrán que hacer el análisis respectivo. Esas declaraciones no las considero en caso alguno como una crítica hacia mí.
UDI v/s RN
- ¿Aún espera que Sebastián Piñera acuda a su proclamación y llame a los electores de Renovación Nacional a votar por usted?
- Nunca lo he esperado y tampoco lo he expresado. En mi campaña estamos trabajando con Renovación Nacional y estamos avanzando en las coordinaciones grandes.
- ¿A qué atribuye que en aras de la unidad de la Alianza por Chile haya sido Sebastián Piñera el que tuvo que bajarse y no usted?
- No lo sé. Habría que preguntárselo a él directamente.
Se dice que usted ejerció presiones sobre Pablo Longueira y Joaquín Lavín
- Eso es falso. Cuando me enteré de la deserción de Piñera yo casi me caí de la silla. Eso indica que yo no estaba en la maniobra ni en la acción de la bajada.
- ¿No ha descartado firmar su ingreso a la Unión Demócrata Independiente?
- En absoluto. No me lo han planteado, pero no lo descarto. No le puedo asegurar cuándo, pero en cualquier minuto se podría producir mi afiliación a la UDI.
GASTOS ELECTORALES
- ¿Cómo hace un hombre de clase media -como usted mismo se ha definido- para financiar una candidatura senatorial que debe costar millones de dólares?
- No cuesta millones de dólares, primera aclaración. Y sí, efectivamente, soy un hombre de clase media-media, proveniente de una familia militar.
- ¿Se endeudó, entonces, para financiar esta campaña o ha recibido aportes de privados?
- Claro que he recibido aportes, pero también tengo diversas otras formas de recaudar dinero. Hipotequé mi casa y he hecho todo lo que hay que hacer para financiar una campaña como ésta, que no es millonaria en dólares.
- ¿Esta en condiciones de decirme cuánto cuesta su campaña?
- No.
- ¿Porque lo desconoce o porque no lo puede decir?
- Porque no lo manejo y porque no pienso decirlo a menos que salga una ley en que todos tengan que decir cuánto gastan, o cuando los señores Ominami y Walker también digan el costo de sus campañas.
- ¿Dentro de esos aportes privados ha recibido donaciones del empresario Ricardo Claro?
- No, y si los hubiera recibido tampoco lo diría, porque hacerlo sería poco ético.
- ¿Es efectivo que antes de anunciar su candidatura usted mantuvo reuniones con Ricardo Claro en las oficinas de éste en la Compañía Sudamericana de Vapores con el objeto de tratar el tema de financiamiento de su campaña?
- Es falso. Con Ricardo Claro sólo me reuní en mi calidad de comandante en Jefe de la Marina y porque él es un hombre muy ligado a la actividad marítima.
- ¿En caso de que logre ganar el cupo senatorial, estaría dispuesto a legislar un proyecto de ley que transparente el gasto de las campañas electorales?
- Sí, claro que me gustaría, porque se le acabarían los problemas a los candidatos. Sin embargo, creo que nos demoraríamos demasiado en llevarla a cabo, pues habría que legislar sobre varios aspectos que van unidos unos con otros. Por ejemplo, el ingreso y el gasto de los candidatos. Además, si es primera vez que él se postula o va a la reelección, pues en este caso el que va por primera vez tiene que encontrar la manera de igualar los montos del segundo; también se debe considerar si el candidato es del gobierno o de la oposición, pues el primero cuenta con todo la intervención electoral del gobierno y de los alcaldes de determinadas tendencias; y por último el financiamiento en sí mismo. Con una "ley mágica" se tiene que lograr que no haya intervención ni del gobierno ni del alcalde y establecer gastos e ingresos definidos para alcanzar cierta igualdad de condiciones frente a la decisión del electorado.
- ¿Lo más probable que de salir electo usted tenga que votar por algunos proyectos que están siempre en la discusión pública, por ejemplo, la ley de divorcio. Estaría por legislar al respecto?
- Sí, claro. Hay muchos temas sobre los cuales se debería legislar, justamente también para resguardar el sentido de la familia y el resguardo de los hijos. Estoy por legislar una ley que resuelva todos los problemas que genera la ruptura del vínculo. Yo tengo una formación valórica, ética, religiosa y cultural que me define frente al tema, pero acepto que haya otras personas que puedan pensar distinto.