VALPARAISO.- Un grupo de diputados de la Unión Demócrata Independiente (UDI), encabezados por su jefe de bancada, Rodrigo Alvarez, presentó hoy un proyecto de ley que propone reponer la pena de muerte para castigar delitos graves como la violación con homicidio de menores de edad, tomando como caso simbólico el ocurrido en Alto Hospicio.
Los legisladores indican que no existirían trabas legales para devolver a los tribunales la facultad de castigar con muerte a determinados crímenes, pese a que esta pena fue recientemente abolida en Chile a través de la aprobación de una iniciativa del senador Juan Hamilton (DC) con el patrocinio del Ejecutivo.
"No hay ningún impedimento legal ni de tratados que impida aprobar este proyecto, ya que en Chile no se ha abolido la pena de muerte en su conjunto, sino sólo en algunos casos, porque siguen haciendo referencia a ella numerosas leyes de la Constitución y además se mantiene en gran cantidad de las disposiciones del Código Militar", sostuvo Alvarez.
Los diputados de la Concertación calificaron como "un pretexto y una argucia" para utilizar el tema con fines electoralistas durante el período de campaña, comparando esta iniciativa con la que hizo el diputado Maximiano Errázuriz para castrar a los violadores.
La diputada socialista Fanny Pollarolo dijo que la UDI merece "un reproche ético y político por plantear un proyecto tan poco serio que busca modificar lo que fue aprobado por un acuerdo amplio, en lo fundamental es simplemente que siempre han estado de acuerdo con la pena de muerte y ahora pretenden impulsar una forma de actuar como la de (Alberto) Fujimori en 1995".
La UDI por su parte rechazó estas críticas, señalando que hay que recordar que ellos se opusieron al proyecto que abolió la pena de muerte, reemplazándola por el presidio perpetuo efectivo, cuando les tocó votar en abril pasado, lo que a su juicio es argumento suficiente para demostrar que no se trata de oportunismo político electoral.
Respecto a la posición de la Iglesia Católica frente al tema y su defensa de la vida, los diputados adujeron que las declaraciones del nuncio apostólico, Aldo Cavalli, van en relación a la opinión del Papa Juan Pablo II, quien según dijeron llamó a avanzar en la abolición de la pena de muerte en aquellos países donde no haya condiciones delictivas que ameriten su aplicación.
El diputado Darío Paya aseguró que no es una posición contraria a la Iglesia, ya que, según sostuvo, en Chile "existen condiciones de delincuencia desatada que no permiten no tener la pena de muerte en el abanico de castigos para los delitos más atroces".