VALPARAÍSO.- El Senado aprobó hoy y dejó listo para despachar a ley el proyecto que fija el Presupuesto para las distintas reparticiones públicas durante el año 2002, el que contempla ingresos en moneda nacional y extranjera por 10.589.540 millones de pesos, lo que representa un crecimiento de 4,8 por ciento en términos reales respecto de los ingresos fiscales proyectados para el 2001.
Los ingresos corrientes experimentan un crecimiento real estimado de 5,2 por ciento, de los cuales sus principales componentes corresponden a los ingresos tributarios netos crecen en 7,2 por ciento.
Respecto a los ingresos provenientes del cobre se proyecta un crecimiento de 23,2 por ciento, mientras contempla una reducción de los ingresos de operación del gobierno central en casi 15 por ciento en términos reales, estimando un nivel sustancialmente menor de pagos por parte de concesionarios de obras de infraestructura.
La expansión del gasto fiscal está determinada por la evolución de los ingresos estructurales y el cumplimiento de la meta de superávit estructural de uno por ciento del PIB, con lo que se estima un marco de expansión del gasto publico con efecto macroeconómico del 4,9 por ciento respecto de la ley de presupuestos del año 2001.
La ley de presupuesto para el 2002 contempla un crecimiento de gasto corriente de 3,8 por ciento en términos reales y la inversión publica alcanza a un 11 por ciento.
Esta iniciativa marcó un récord de tramitación, completando su debate en comisión, la aprobación en comisión mixta especial, en la cámara de diputados y en el senado, en un plazo total de 38 días.
El ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, se manifestó satisfecho con la forma en que se dio el debate, destacando que "hubo esta vez una conversación mas de fondo sobre si el presupuesto importaba un aumento de gastos responsable y en este sentido se aclararon las dudas, la mayoría de las indicaciones se declaro inadmisible y resulto un presupuesto con las políticas apropiadas".
Indicó que en el transcurso de la discusión hubo únicamente elementos que hicieron "subir la temperatura", refiriéndose especialmente a la petición de la derecha de transparentar los gastos reservados, lo que fue rechazado como inadmisible por ser una facultad contenida en la constitución política.
"Los gastos reservados son una tradición que opera desde los años 1960 y son prerrogativas del Ejecutivo en cualquier país democrático porque son gastos que importan secretos de seguridad nacional, por eso es absurda la pretensión de la derecha para que se desconozca una prerrogativa que está contenida en la ley, es una discusión que tiene mucho mas de temperatura que de contenido real", precisó el secretario de Estado.
A la vez aseguró que se trata de un presupuesto que tiene asegurado su financiamiento y que contiene todos los elementos para poder enfrentar las fluctuaciones que imponga la situación económica internacional sin tener que recurrir a recortes del gasto social, con la flexibilidad suficiente para poder crear empleo más allá de los 150.000 anunciados en caso que así sea necesario y que asegura un mínimo de actividad económica.
Junto con el presupuesto de la nación se aprobó un protocolo de acuerdo complementario, donde se definen los temas de transparencia y eficacia de la utilización de recursos, se comprometen estudios futuros y políticas de Estado.
Para el senador RN Francisco Prat "nada nuevo, un compromiso que se hace cada año sin que tenga efectos reales ni un cumplimiento eficaz, y que no recoge ninguna de las indicaciones que hicimos los parlamentarios de oposición".
Similar opinión hizo pública la UDI, aprobándose el protocolo complementario sin el apoyo de la derecha y sin su participación en la firma del mismo, la que se produjo entre autoridades de gobierno y parlamentarios del mismo sector en horas de esta mañana.