SANTIAGO.- El Gobierno dará carácter de urgencia al proyecto de ley que modifica las regulaciones sobre secreto administrativo, el cual es uno de los principales obstáculos para agilizar la creación legal de nuevas empresas.
Así lo anunció hoy el ministro secretario general de la Presidencia, Alvaro García, tras reunirse con los senadores Alejandro Foxley (DC) y Sergio Bitar (PPD), quienes le presentaron una indicación para ser incorporada a la propuesta que se discute en el Congreso.
Los parlamentarios pusieron énfasis en que esta nueva legislación apunta en la dirección de facilitar la creación de nuevas empresas y nuevas fuentes de trabajo, lo cual a su vez significaría incentivar el proceso de reactivación económica del país.
La iniciativa se refiere principalmente a disminuir los plazos en que el Ejecutivo debe autorizar cualquier actividad productiva, fijando un límite máximo de dos meses (60 días) y disminuyendo la cantidad de procedimientos que son necesarios, los que en la actualidad suman 12 trámites distintos.
Ante eso, el ministro García indicó que el Gobierno sólo decidió incorporar esta idea con un plazo máximo de 90 días, para lo cual el Parlamento deberá autorizar al Presidente de la República para modificar algunos procedimientos, mientras que la cantidad de pasos para solicitar un permiso deberá ser discutido por los propios legisladores.
Asimismo, indicó que este límite sólo se regirá para aquellos necesarios para iniciar una empresa, sistemas de evaluación de impacto vial, patentes municipales, entre otros, pero no para los relacionados con medir los impactos medioambientales de las actividades industriales, por ser un aspecto que involucra una mayor complejidad.
"Estamos en una discusión, porque en el país existe una cultura burocrática enorme y queremos convencer al Gobierno de la necesidad de adecuar esa burocracia a las necesidades que requiere la nueva economía, la economía global", indicó Foxley.
En cuanto al tiempo requerido para analizar los impactos que pueden generar en el medio ambiente las nuevas actividades industriales, el senador argumentó que el signo de la nueva economía es la "velocidad".
"Estamos absolutamente convencidos de que es posible hacer un estudio de impacto ambiental o hacer un estudio de condiciones sanitarias de un proyecto en un plazo no superior a 90 días, me parece que esa es la fórmula a la que vamos a llegar", comentó al destacar que es necesario que el país incorpore los nuevos elementos tecnológicos que existen, para este fin.
