SANTIAGO.- Lo que era una especulación persistente, fue confirmado hoy por el presidente del Senado, Andrés Zaldívar: la votación de las reformas constitucionales, que debía verificarse mañana, fue postergada hasta después de los comicios parlamentarios de diciembre. Con ello, se pretende asegurar máxima asistencia de los honorables al debate, considerando que hoy buena parte de ellos se encuentran abocados a las campañas electorales, ya sea para reelegirse o para apoyar a sus respectivos partidos.
El temor de que este período previo a los comicios pudiera afectar la discusión constitucional, había sido reiteradamente planteado por los congresistas desde hace un par de semanas. Ello, considerando que la aprobación de las reformas exige un alto quórum —27 y en algunos casos 31 de los 47 senadores en ejercicio— y que, si bien hay acuerdo entre las dos principales coaliciones, la Alianza por Chile y la Concertación, un número importante de parlamentarios no está concurriendo regularmente a sesiones, justamente por estar en campaña. A eso se suma la fuerte oposición a la iniciativa, con todo un lobby en el sector de los designados, que encabeza el institucional Jorge Martínez Busch y que podría traducirse en más ausencias en la sala.
Zaldívar, sin embargo, aseguró que la decisión de postergar no obedece a temores en cuanto a no reunir el quórum, porque —dijo— todos los senadores han estado dispuestos a concurrir a votar, suspendiendo por una jornada su trabajo electoral, si ello es necesario. El tema de fondo, dijo, "no es un tema de números más o menos" para garantizar la aprobación, sino que "se trata de un asunto de tal relevancia, que se hace fundamental que el debate cuente, en lo posible, con la participación de todos los congresistas y no sólo de algunos".
Por lo demás, recordó que "varios de los propios senadores también habían manifestado en estos días la necesidad de dar más tiempo al análisis de la iniciativa", considerando que el "informe" sobre las reformas elaborado por la comisión de Constitución es uno de los más extensos de que se tenga memoria en el Congreso: un voluminoso libro, de casi 500 páginas.
La decisión de postergar el debate de las reformas se formalizará esta tarde, cuando Zaldívar la plantee en la reunión con los distintos jefes de comité de la Cámara Alta. Sin embargo, se tratará de un mero trámite, pues el asunto ya ha sido acordado informalmente con ellos. En concreto, la propuesta del presidente del Senado consiste en suspender esta semana el trámite constitucional y retomarlo el próximo 18 de diciembre, para votar en general la iniciativa el día 19, donde habrá sesiones mañana y tarde.
Con ello, el proyecto volvería en enero a la comisión de Constitución, que se abocará a su análisis en particular, oportunidad en que deberían zanjarse los temas pendientes: forma de reemplazo de los senadores designados —incluidos eventuales cambios al sistema electoral— y mecanismo para la remoción de los comandantes en jefe de las FF.AA. La idea de los honorables es que este segundo trámite pueda ser concluido por el actual Congreso, es decir, antes de la asunción de los nuevos parlamentarios que llegarán en marzo.
La decisión de postergar las reformas ya fue conversada por Zaldívar con el tercer actor interesado en el tema, además de los congresistas: el gobierno y, en particular, el ministro del Interior, José Miguel Insulza. Hasta se la había jugado la semana pasada por conseguir que el proyecto se votara antes de las elecciones. La fuerza de los hechos, sin embargo, impuso otra cosa.
