SANTIAGO.- En el marco de la Junta Nacional que se realiza en dependencias del edificio Diego Portales, y faltando pocos minutos para las 20:00 horas, se inscribieron oficialmente los candidatos a presidir la nueva directiva nacional de la Democracia Cristiana.
Se estima que la votación, que será secreta, se efectuará después de la medianoche puesto que recién a partir de las 23:00 horas harán uso de las palabra cada uno de los candidatos para exponer sus planteamientos a los miembros de la junta nacional.
El primero en hacer oficial la postulación ante los miembros del tribunal supremo de la colectividad fue Ignacio Walker quien realizó el trámite junto a los diputados Andrés Palma, Zarko Luksic, el diputado electo Jorge Burgos, la consejera nacional Cecilia Valdés y el ex biministro Claudio Orrego.
Seguidamente lo hizo la lista que encabeza el senador Jorge Pizarro, en compañía de los diputados Rodolfo Seguel y Roberto León y la consejera Isabel Aylwin.
Por último a las 20.00 horas lo hizo la lista que encabeza el senador Adolfo Zaldívar, siendo representado en esta misión por los diputados Waldo Mora, Jaime Mulet y el consejero David Herrera.
El candidato que reúna el 50 más uno de las preferencias será elegido como nuevo presidente de la DC. Si nadie logra el porcentaje necesario se efectuará una segunda vuelta.
En la jornada de hoy sábado, a pesar de que las comisiones de trabajo comenzaron a sesionar con más media hora de retraso, el Secretario General del partido, Francisco Huenchumilla, indicó que espera que todas formas cerca de la medianoche ya se haya elegido a la nueva mesa directiva.
Luego de una pausa para almorzar, culminó la reunión de las distintas comisiones de la Democracia Cristiana, donde discutieron en privado los objetivos políticos del partido.
La elección de la nueva directiva es la consecuencia directa e inmediata de la aprobación de la reforma a los estatutos del partido, aprobada esta madrugada por los delegados a la Junta Nacional y que había sido propuesta por la directiva saliente encabezada por Patricio Aylwin.
Será esta instancia en consecuencia la que elegirá a los nuevos dirigentes nacionales y no - como lo establecen estas normas - la militancia inscrita a lo largo de todo el país, la que en considerable cantidad y desde hace años, según coinciden los diagnósticos, no cumple compromisos ni desarrolla actividades partidarias.
A favor de la reforma hubo 220 votos y en contra 76. Las abstenciones fueron interpretadas como el resultado de la contundente tendencia "pro reforma" que desde un principio hubo entre los propios delegados.
"Daba lo mismo votar" explicó uno de los dirigentes que se abstuvo y que también se inclinaba por la modificación de los estatutos.
La votación se realizó mediante el sistema del levantamiento y conteo de las tarjetas de acreditación luego que la unanimidad de los participantes descartara a viva voz el sufragio secreto.
Participarán en la elección más de quinientos delegados con derecho a voto reunidos desde ayer en el Edificio Diego Portales.
El argumento que más influyó en esta decisión de la Junta Nacional fue el "exagerado abultamiento" del padrón de militantes del partido, y que incluye a miles de personas cuya participación "no va más allá de aparecer con una firma en un papel".
Esta realidad había sido descrita detallada y descarnadamente por el presidente Aylwin al rendir su cuenta en el comienzo del cónclave.
En uno de los pasajes más aplaudidos de su exposición el líder DC propuso caducar el Registro Nacional de Militantes y llamar a la reinscripción.
La misma decisión había sido acordada categóricamente la semana pasada por la JDC.