SANTIAGO.- El diputado de la Democracia Cristiana (DC) Rodolfo Seguel, junto al parlamentario juvenil Francisco Lecaros, presentaron hoy un proyecto de ley que pretende erradicar el trabajo infantil ilegal, que a nivel nacional asciende a más de 250.000 menores.
Junto con presentarle la propuesta al ministro del Trabajo, Ricardo Solari -quien se mostró complacido por la iniciativa-, el diputado explicó que el objetivo central es reforzar la retención del joven en el medio escolar, mediante un incentivo monetario.
De ser aprobado, el proyecto piloto comenzará con el seguimiento de 1.000 menores (de 5 a 15 años) que estén trabajando, y a quienes se les ofrecerá un sueldo mínimo de 65.000 pesos mensuales si asisten regularmente a la escuela y obtienen buenos resultados académicos durante el año.
"Si el niño asiste todo el mes a clases tendrá su pago y si el niño falta a clases, se le descontará tantos días como falte proporcional a los 20 días hábiles de clases", precisó.
Agregó que la propuesta es un "incentivo a no trabajar cuyo incentivo económico es para que estudien", y no se escuden en que deben conseguir un trabajo para ayudar económicamente a la familia.
El incentivo será pagado mensualmente al apoderado de cada niño, el que será concedido a través de los municipios, conforme a la evaluación que estos mismos organismos realicen para su otorgamiento.
Asimismo, Francisco Lecaros hizo un llamado al Gobierno a fiscalizar en este tema, proponiendo una Red de Apoyo al Menor, en la cual los entes gubernamentales se conjuguen para crear un programa nacional de protección a los niños en riesgo de vulnerabilidad social, y prevenir la deserción escolar.
"Hoy día tenemos una deserción escolar en la enseñanza media de un 10 por ciento, en la Región Metropolitana, es decir unos 50.000 jóvenes", agregó.
En tanto, el legislador explicó que existen dos tipos de trabajos infantiles. Por una parte está el legalizado, que es aquel que cuenta con la autorización de los padres, juez o tutor, y no involucra trabajos forzados o que denigren la integridad de los jóvenes, además de no interferir en el proceso educativo escolar.
El segundo se relaciona directamente con aquellos oficios ilegales que se desempeñan preferentemente en la calle: vendedor de flores o de dulces; limpiador de parabrisas, cargador de verduras en las ferias; o casos de prostitución o microtraficantes de drogas.
De acuerdo a las cifras que entregó Seguel, en los últimos 12 años, la tasa de menores que trabajan ha disminuido a unos 10.000 de los cerca de 300.000 niños que desempeñan un oficio en el país.
El parlamentario espera que esta iniciativa sea incorporada en los programas generales que está desarrollando el Gobierno, en materia de ampliar y reforzar la educación en todo el territorio nacional.