SANTIAGO.- Pese al pronunciamiento formal de la Democracia Cristiana, respecto a que el Gobierno no debe abstenerse de votar la censura de Cuba en materia de violaciones a los derechos humanos en la ONU, el Ejecutivo reiteró que mantendrá su posición de abstenerse cuando llegue el momento de votar en la asamblea en mayo próximo.
Así lo afirmó este miércoles el ministro Secretario General de Gobierno, Heraldo Muñoz, al precisar que cada partido tiene derecho a emitir su parecer sobre esta u otras materias, lo que "no significa que el Gobierno tenga que seguir esas opiniones por muy respetables que sean".
De esta forma, el vocero de Gobierno dejó en claro que Chile no se hará parte en la condena a Cuba como le gustaría a la DC, colectividad que a través de su secretario nacional, Jaime Mulet, se manifestó públicamente a favor del veto al régimen de Fidel Castro.
No obstante ello y con la misma energía, el partido reprobó cualquier medida de bloqueo económico que quiera aplicar Estados Unidos a la isla, por considerar que no sólo agrede injustamente al país centroamericano, sino que le entrega argumentos políticos al régimen castrista.
El ministro Muñoz indicó que no hay aproximaciones con ninguna colectividad para definir el tema, e insistió que la política exterior chilena será conducida únicamente por la Cancillería "bajo la guía del Presidente" Ricardo Lagos, quien es el que, en definitiva y por mandato constitucional, debe pronunciarse.
Senador Valdés respeta facultad del Presidente
Tras conocer la posición oficial que asumió su colectividad, el senador Gabriel Valdés defendió la facultad del Presidente de la República de guiar la política exterior del país en base a lo que él encuentre conveniente.
En una declaración pública, el parlamentario dice que "reitero mi posición en orden a que es facultad privativa del Presidente de la República resolver en estas materias y que debemos confiar plenamente en que la resolución que este adopte, será basada en el mejor interés del país y de una efectiva defensa de los derechos humanos".
Además agrega que si bien las votaciones en la ONU no se han transformado en soluciones concretas, Chile debe encabezar una política activa que en el contexto latino o ibérico que conduzca a la adopción de iniciativas de acción directa con el gobierno cubano, para así lograr una efectiva eliminación de los abusos contra los derechos humanos que ocurren en ese país.