SANTIAGO.- Evidenciando aún la molestia por el hecho que el Gobierno haya decidido negociar con la UDI desplazando a su colectividad, el presidente de Renovación Nacional, Sebastián Piñera, emplazó este viernes al Ejecutivo a “adoptar un nuevo trato para los próximos tres años”, a fin de que el país pueda efectivamente superar el estancamiento de que es objeto.
Piñera dijo que "este nuevo trato" que tiene que ejercer el Gobierno y el Presidente Lagos, debe estar basado en la generosidad, en el espíritu constructivo, pero sobre todo, en la consecuencia de los actos que desarrollan las autoridades sobre los proyectos de ley y políticas públicas.
A cambio, el dirigente ofreció la colaboración de su partido para ejercer una oposición constructiva; pues por la unión de ambos factores, arguyó, se creará el escenario para que el país pueda retomar los niveles de crecimiento registrados hasta 1997 y le permitirá al Presidente Lagos llevar adelante las grandes reformas y transformaciones que prometió en la campaña presidencial.
"Le pido al Presidente Lagos que reciba esta propuesta con apertura de mente y buena voluntad y que el 21 de mayo se concrete la oportunidad de un país que, teniéndolo todo, lleva cinco años de estancamiento, salga de esta trampa mortal y vuelva a emprender el rumbo", dijo el dirigente.
Piñera acusó que la falta de liderazgo de Lagos y la poca consecuencia del Gobierno -que ejemplificó en el acuerdo con la UDI a pesar de negociar también con RN-, son las causas que han hecho que el país se encuentre en una "trampa" que no le permite avanzar en los ámbitos económicos, en la lucha contra la pobreza, el desempleo y la delincuencia.
"Le dijo al Presidente Lagos y al ministro Insulza que para gobernar bien, se requiere hacerlo con consecuencia, con consistencia, con seriedad; no improvisando y, mucho menos, dándose vueltas de carnero", enfatizó el timonel de la tienda de Antonio Varas.
Por ello, el presidente de RN pidió que el Gobierno dé un impulso real a la concreción de la agenda pro-crecimiento de la Sofofa, despeje la incertidumbre tributaria que de tanto en tanto se discute, y adopte una decisión definitiva de cómo va a ser la reforma a la salud y las reformas constitucionales.
En este afán, Piñera emplazó al Primer Mandatario a terminar con los discursos grandilocuentes y llevar a la práctica lo que anuncia, pero además a no dejarse presionar por los diversos grupos que actúan dentro de la sociedad.
"Cuando uno lo escucha hablar, realmente es muy convincente. Lamentablemente no ha demostrado la misma eficacia en los hechos, en los actos, en la decisiones. Me gustaría que el Presidente sacrificara un poco de elocuencia en las palabras, y ganara un poco de eficiencia en la acción (...) El Gobierno no puede entregarse en forma tan poco digna frente a las presiones de los grupos, porque el Gobierno representa el interés de todos los chilenos", fustigó.